Tras ocho años en el dique seco, Malaputa, el trío liderado por Piñas, regresa a la escena con nuevo disco, “De raíz”, y remozada formación con la incorporación de Kolibrí Díaz, compañero suyo en Marea, a las guitarras. Euken Ubasos, por su parte, continúa astillando baquetas a la batería.

Hablamos con Piñas sobre este nuevo trabajo y su nueva gira. Esto fue lo que nos contó....

- Casi una década de parón no ha acabado con la mala leche y la fuerza de las canciones Malaputa y menos aún con Kolibrí encargándose de las guitarras ¿Contadnos un poco como surge este “fichaje” y el resurgir de Malaputa con “De Raíz”?

 
Ni diez años, ni una vida entera, van a acabar con la mala hostia de Malaputa, ni con nuestra mala hostia. El rock and roll nosotros lo concebimos así como rabia, mala hostia y directo a la boca, ¿no?
 
Hace falta mala hostia y no hace falta nada mas que mirar alrededor, cómo está el panorama de cómo está el mundo y ya está. No hace falta más para que te surja de dentro. Malaputa es eso, es esencia, es rabia, es nerviosismo.
 
Eran diez años antes, entonces eran otras inquietudes. Era sota caballo rey, mensaje y palante, Los que estábamos haciendo en aquel momento la historia a Óscar, Euken y yo lo veíamos así. Era jaula abierta y a volar y a escaparse. Sí, ahí quedó hace diez años, hicimos la gira, una gira súper chula y disfrutamos mucho y ahí quedó parada la historia.
 
Ya cada uno pilló su rumbo, Euken y yo nos mantuvimos, pero Óscar tenía todo punto de vista de las cosas y se separó la historia sin más. Y nada, quedó ahí, tampoco teníamos pensamiento ni si volver, no volver, tampoco me apetecía mucho estar probando a gente nueva. Son historias tan íntimas, es tanta convivencia que no me apetecía, no tienes edad ya, ya conoces a mucha gente, no apetece ya empezar de cero con nadie.
 
Y nada, surgió. El Kolibri nos entró un día que le apetecía mogollón, que le daba mucha pena que estuviese parado el proyecto. Y nada, ingrediente nuevo, sabor nuevo. Tiene el gusto de lo que es Malaputa, pero sí tiene más color, tienen más movimiento las canciones, más color y no sé, más rockero y no sé si es el momento, pero la verdad que ha encajado de la hostia y nos lo estamos pasando muy bien, que era la intención y así son las cosas.
 
 
- El sonido en “De Raíz” se ha vuelto más rockero con mucho hard en vena y mucho trabajo detrás, supongo que simplemente es lo que os ha pedido el cuerpo en este momento, no algo buscado, ¿o sí?
 
Bueno ¿algo buscado? Pues no sé. Si teníamos temas de antes y por eso es un poco el enlace que tenemos con lo anterior pero sí que desde que entró Kolibri, al final son guitarristas, los guitarristas son más frikis siempre con los sonidos, les toca enredar más, en esa parte tienen más trabajo.
 
Bueno eso o soy yo, que soy un mangarran y no presto mucha atención nunca en eso. Pero sí que desde el primer momento ya entró potente el Kolibri... “vamos a buscar un sonido para esto Piñas”, en unos temas me ha puesto hasta pedales.
 
Y nada la verdad que todo lo que se probaba y todo lo que se iba viendo sumaba, era la hostia, sacaba un fuzz, un no sé qué, un pedal para esto y la verdad que todo todo aportaba y todo sumaba.
 
Ha sido un acierto, date cuenta que este hombre, el Koli, está produciendo, lleva produciendo un montón de años y ha grabado a un montón de bandas y está todo el día aprendiendo, y todo el día mirando y estudiando, y la verdad que para él ha sido también un currazo de la hostia. Es el cambio en vez de dos guitarras una guitarra tienes que abrir más, simplificar, abrir más acordes.
 
La verdad es que nos lo hemos pasado muy bien y, lo que te digo, había canciones de la otra época había una ya entera, que bueno sólo hubo que bajarle un poco, buscarle el pesico. La otra vez nos obsesionamos mucho con las velocidades, y hay temas que igual hasta nos pasamos, igual las oyes y estresan un poco, es mi sensación, y a mí me flipa el disco.
 
“Subió el telón” es un disco que me flipa pero sí y la verdad que sí, el sonido y todo, hemos mirado bastante, antes era otra manera de hacer música. En “Subió el telón” fue buah, una cosa te llevaba la otra, no había tiempo ni pa' pensar, ni pa' puentes, todo lo que fuesen cambios y así y enredar perdía el hilo y ahora no, al revés. Ahora sí suena muy hardrock y muy pesado.
 
De hecho 'El mar de trigo' que es la canción más pesada, esa canción venía de la otra época, la intentamos hacer de mil maneras, rápida siempre y no cuajaba y cuando entró Kolibrí fue el primer reto que nos pusimos, dije “hosti ¿y si la bajamos medio tiempo y la probamos?” y ahí se nos abrió el cielo y vimos que, bueno, que hagamos lo que hagamos va a tener nuestro sello, nuestra rabia y que todo está bien, es de puta madre.
 

 
- Tu forma de cantar también es otro cambio que se aprecia en “De Raiz”. La misma rabia pero algo más contenida, más pausada en muchos momentos ¿eso sí ha sido algo buscado, no?
 
Sí, una cosa ha llevado a la otra, en cuanto a la canción le das más respiro y la mueves, y tiene más color, si pausas más la cosa en los momentos que cantas pues le cantas y si lo otro tiene más vida, pues ya respiras.
 
El máximo cambio que hemos hecho en esto y que me ha salvado la vida, ha sido que bajamos medio tono a los temas, porque antes concebía como “guababa” para arriba, para arriba, para arriba, como que para darle rabia había que gritar. Había un par de canciones de la temporada pasada que casi se me salían los ojos de las cuencas. Eran momentos en el concierto siempre pensando en eso, que viene, que viene, y guay, lo salvaba, pero si algún día estás un poco tocado estás siempre en la línea de desafinar, de hacer la gallina.
 
Y la verdad que probamos, y hostia, ahí ha ganado todo mogollón. Esta otra tesitura de voz me permite estar más tranquilo entonces tienes más potencia. Y bueno, y al hacer los temas así pues te enredas con la melodía, y la verdad que ha sido un curro muy guapo, enfadarte cuando se enfada la canción, la letra que esté al nivel, y bueno, sí, pero un placer.
 
Homenajeáis a Boni, y Barricada, con vuestra versión de “A Toda velocidad” pero no es el único homenaje que rendís a vuestras raíces musicales, el estribillo de “Mi Altar” está claramente dedicado a Los Suaves, Rosendo, Marea y Barricada. Imprescindibles. De bien nacidos es ser agradecidos ¿No es así?
 
Por supuesto, los Barricada siempre, siempre nuestro corazón, en la garganta.
 
La verdad que surgió el disco de homenaje al Boni y lo estaba aliando un poquito Kutxi, estaba organizando todo el copón y ya llevábamos tiempo trabajando nosotros con el Kolibrí, ya estábamos metidos en el local de hacia tiempo y bueno, nos surgió la oportunidad de hacer un tema y 'buah' un placer.
 
Yo he sido siempre Boni a tope, de Barricada. Para mi la voz del rock'n'roll, la rabia y la mala hostia como Rosendo, el Boni, el Drogas también, pero es la vena hinchada así del Bonnie, me ponía.
 
Y nada, pues mira, aprovechamos la historia, vamos a presentar al Kolibrí en sociedad y perfecto, y nos hicimos un temazo que mira, que al final ha quedado plasmado en nuestro disco y sí, sí, mi altar, ¿en mi altar quien va a estar, nuestros dioses, no? En el altar hay que tener a todo lo bueno, ¿no?
 
Y sí, sí, se te ha pasado “La vereda de la puerta de atrás” de Extremoduro también está presente por ahí. Ahí te lo dejo para que te lo busques.
 
- En los coros contáis con la colaboración de Javier Janices “Cordobés”, cantante de Cobardes ¿Como surge esta colaboración?
 
Bueno, es todo compadreo, al final nos han grabado en nuestro estudio, nos ha grabado el Kolibrí, es gente muy cercana, los tenemos ahí, ahí al ladito y muy, muy buena gente.
 
La verdad es que nos hacía falta un jabalí para llegar a los tonos altos y sabíamos que este hombrico apretaba el culo bien y tiraba para arriba y nos vino muy guay. A parte que echar un rato con esta gente siempre es perfecto y maravilloso.
 
Al final nos vemos como una gran familia y eso nos une, El Dromedario también. Al final compartimos muchas historias de la compañía, nos juntamos en cenas, en hostias y al final va surgiendo la amistad y con esta gente es muy fácil.
 

 
- Os embarcáis en una ambiciosa gira por salas junto a Ciclonautas ¿La carretera si es con amigos mucho mejor, no?
 
La carretera es de puta madre siempre, siempre que sepas que al final te espera un escenario y gente con ganas de escuchar lo que haces es de la hostia. Y con amigos mejor, claro, nos lo estamos pasando muy, muy, muy bien.
 
Era una oportunidad, Ciclonautas sacan disco, es una banda que nos flipa y vimos que podíamos ofrecer una jornada de rock and roll de la hostia entre las dos bandas. Para nosotros de puta madre terminamos y nos pillamos una garimba y nos vemos a los Ciclonautas. Que lo flipas, que tiene un directazo que alucinas.
 
La verdad es que sí, que un placer y unimos fuerzas para la gira y así podemos hacer cositas más más elegantes.
 
- Además girar por salas no es a lo que estáis habituados con Marea, algo que pienso le da un aliciente, tanto para la banda como para el público, ¿Tenéis ganas de ese contacto más directo con el respetable?
 
Sí, la verdad, que ahora hace mucho tiempo que los Marea no podemos disfrutar de estos manjares porque es imposible, al final tienes un reclamo de gente y no puedes, tienes que meterlos en recintos grandes. Para poder saborear historias de estas, pues ahora tenemos que hacer Europa o Latinoamérica. La verdad que es una gozada, es una gozada, es volver al barro.
 
Todo está guay, todos los formatos, pero esto es como más caliente. Estás oliendo el aliento al de delante, el te lo está oliendo a ti y estás notando la energía, la energía se percibe y es la hostia, se convierte en algo más mutuo y la verdad que está guay.

- En breve esta gira os traerá a nuestra tierra, a Galicia, en concreto el 28 de marzo a Vigo y el 29 a A Coruña ¿Qué le diríais a los rockeros gallegos que todavía no os conocen demasiado para que acudieran a disfrutar de vuestro directo? ¿Qué se van a encontrar?

 
Eso es, este fin de semana nos vamos para tierras galegas. En Vigo y A Coruña. Pues que le vamos a decir que si quieren rock'n'roll del bueno y salir despeinaos, que vengan, que les vamos a dar caña.
 
Y que eso, que no hay más, no hay trampa ni cartón, que es lo que va a ver.
 
- Por nosotros nada más. Gracias por atendernos y si queréis añadir alguna cosa que se nos haya podido quedar en el teclado…
 
Nada pues. Muchas gracias a vosotros y vosotras por darle voz al rock n roll para que no se apague nunca. Nosotros aquí estaremos dando dando guerra y que tenemos muchas ganas de ir por vuestra tierra. Un abrazo muy fuerte y que sea rock.
 
Más información: