En pleno Entroido ourensán acudimos a la cita más rockera del mismo para disfrutar de la música de los franceses Dätcha Mandala y de los madrileños Mr Goliath en el Café Cultural Auriense.
Mientras en las calles reinaban las charangas dando vida al carnaval de la ciudad, en el Café Auriense quien reinaba era el Rock. Una vez más gracias a la gente de Lestrato Rock, que no se olvidan de su ciudad en la mayoría de las giras que organizan, dándonos esa dosis de Rock en directo que muchos necesitamos como el vivir.
Con un buen ambiente entre un público carnavalero y rockero les tocó abrir el concierto a los madrileños Mr Goliath, una banda que es el proyecto personal del cantante, guitarrista y compositor Pablo Kayadi, que en esta gira presenta su repertorio más reciente además de los temas de su primer álbum "La Era de Piedra" y sus primeros Ep's.
Con una imagen que bien te puede recordar a Jimi Hendrix, Pablo bebe no solo de las influencias del mítico guitarrista estadounidense, si no que bandas como Black Sabath, Led Zeppelin e incluso Rage Against The Machine entran dentro de sus multiples influencias haciendo que sus composiciones sean variadas y eclécticas, alternando sonidos Blues con Hard, psicodelia e incluso algo de Stoner.
Le acompañaban sobre el escenario Roy Santana al bajo y Juan Ignacio Marín "Jim" a la batería que con su contundencia y buen hacer fueron el complemento perfecto para un Pablo que nos regaló algunos momentos soberbios a las seis cuerdas.
Descargaron sus canciones con fuerza y muchas ganas desde el primer acorde con Pablo llevando el peso de la puesta en escena, pero muy bien arropado por sus compañeros. Sonaron canciones de su primer álbum "La Era de Piedra" como la que le da título, la hardrockera 'El dios que llevas en ti' con ese regusto rockblusero a Hendrix o la cañera 'Silencio', con un poderoso riff.
No se olvidaron de sus dos primeros Eps, así pudimos disfrutar de temas como el magnífico blues 'Gritos alzo al cielo', del primer Ep homónimo de la banda, y también de la rockera 'Vuelvo a sentir'. Cerrando su concierto a lo grande con una magnífica 'No tengo tiempo', todas de su segundo trabajo del mismo título, con el trio dejándose la piel en este broche de oro final.
La verdad es que es un gusto escuchar BluesRock en castellano acostumbrados como estamos a la lengua de Shakespeare en este estilo, sobre todo cuando la banda se deja la entrañas sobre el escenario.
Tras los habituales cambios de equipo en el escenario les llegaba el turno a los franceses Dätcha Mandala que comenzaron con toda la fuerza de la rockanrolera 'Hit & Roll', de su Ep de 2022 "The Last Drop", dejando claro desde el primer acorde que no nos iban a dar respiro. La pegadiza 'Janis', del mismo disco, metió al personal directamente en el concierto coreando su estribillo. Un inicio inmejorable con la banda dejándose la piel en cada nota con una complicidad y una energía que supieron contagiar a un público que sabía a lo que venía.
Tuvimos que esperar hasta el cuarto tema para disfrutar de las canciones de su último disco "Koda", que desgranaron casi al completo. Fue con la magnífica y heavy, 'Thousand Pieces' con la que comenzaron el repertorio de su nuevo trabajo. Así pudimos escuchar la pesada, y psicodélica 'Wild Fire' y la magnífica 'Koda' que da título al disco y que muestra el lado más progresivo de la banda.
Con la melódica 'Love myself' bajaron un punto el pistón que fue subiendo con la intensa ‘The Wanderer' y que explotó con la magnífica 'She Said', imposible no moverse con esta canción. La densa y pesada 'Homeland' fue otro de los temas que tocaron de "Koda".
Pero no solo de "Koda" vive el directo de Dätcha Mandala y entre estas canciones pudimos deleitarnos con el repertorio de anteriores trabajos como la sureña 'Mojoy', la energética 'Anâhata’ o la tranquila y pausada 'Misery', ambas de su disco "Rokh" de 2017.
De su Lp "Hara" de 2020 disfrutamos del gran riff de 'Eht Bup' y de la cañera 'Pavot' con la que pusieron el broche de oro final a un magnífico concierto.
Un gusto volver a Dätcha Mandala y ver cómo evoluciona la banda que sin perder ese aire setentero de sus influencias busca nuevos caminos, nuevos sonidos, que les hacen crecer, muy especialmente en directo donde los temas suenan de verdad y la banda muestra lo grandes que son.
Mientras, fuera el Entroido seguía y con las pilas cargadas de buen Rock no tardamos mucho en unirnos a su anárquica alegría... pero eso es otra historia.
Que no nos falte la música.