El recién nacido 2023 no podía comenzar musicalmente mejor en la Ciudad de As Burgas que con la visita de los portugueses The Bateleurs, que comenzaban su gira española en nuestra ciudad.
 
Hard Rock de alto octanaje de la mano de Lestrato Rock en el Café Cultural Auriense.
 
Una banda a la que un servidor les tenia muchas ganas, ya que en plena Pandemia su cantante Sandrine y su bajista Ricardo nos visitaron como el dúo Just Us, ofreciéndonos un concierto en El Liceo ourensán en el que ambos dieron una clase magistral, cada uno en lo suyo, levantándonos el ánimo a todos los que en esos momentos estábamos ávidos, necesitados, de música en directo.
 
Esta vez con la banda al completo y su magnífico disco “The Sun In The Tenth House” bajo el brazo la noche se presentaba muy, pero que muy bien.
 
Con un Auriense con una buena entrada, a golpe de jueves, la banda se plantaba en el escenario con ganas, algunos nervios, y con fuerza, con mucha fuerza, arrasando con la potente 'Nine Lives To Waste', la primera canción de su último disco y de esta noche.
 
Casi sin respirar cayeron 'Stand For What You Are', de su primer disco “Immanent Fire”, y 'Rise Above The Storm' de “The Sun In The Tenth House”, tocando ambos discos prácticamente completos a lo largo de la noche.
 
 
Un pequeño descanso para interactuar con el respetable y vuelta a la carga con su último single 'Revolution Blues', un tema con un riff que te hace moverte quieras o no y que interpretaron magistralmente.
 
Le siguieron 'I'll Go All The Way', con un riff más pesado y algo psicodélica, para acabar de meterse al personal en el bolsillo con dos versiones de Led Zeppelin, una excepcional 'Immigrant Song' y la siempre festiva 'Rock & Roll'.
 
En este punto la complicidad de la banda y el respetable era total y se les veía disfrutar a todos, unos sobre las tablas y otros en frente, en una completa comunión rockera.
 
Pero todavía quedaba mucho. Relajaron un poco el ambiente con intensa la balada “City of lights” en la que Sandrine, una vez más, dejo claro su alto nivel vocal.
 
 
Volvieron enseguida a la senda de la potencia con la pegadiza “All we are” en la que nos hicieron a todos cantar su “complicado” estribillo. Gran canción que, seguro, les dará bastantes alegrías, especialmente en sus conciertos.
 
No bajaron el listón con los siguientes temas. “Back in The Bayou” con sus aires sureños, “So good” con sus tintes psicodélicos y la bluesy “Another crossroad”, tema de su primer trabajo.
 
Tras ellas les llegó el turno al lucimiento instrumental primero de su guitarrista Marco, que si ya durante todo el concierto no paraba de hacer mil y una poses y gestos, en este rato se dejó llevar muy mucho en ese sentido. Destacar el gran momento que nos regalaron él y Sandrine jugando con su guitarra y la voz de esta en un gran duelo musical.
 
Tras la guitarra le llegó su turno al bajo dejando a Ricardo solo con su instrumento que nos deleitó a todos con su gran maestría a las cuatro cuerdas, tocando magistralmente e interactuando igualmente con el publico al que sin palabras les hizo cantar y dar palmas mientras se deshacía en detalles técnicos. Sencillamente magnífico.
 
Para el final nos guardaron dos joyitas, la formidable “Battle horse” y la pegadiza “Lost my faith” con las que pusieron un gran broche final a una gran noche de Rock en la Vieja Auria que esperamos sea la primera de muchas que nos depare este recién estrenado año.