Nueva pendejada mía, es que no paro. Si Malditos Pendejos ya había presentado su album “El Puto Rock & Roll” en la tienda Emosons, con actuación al día siguiente en la sala Micro, en plan petit comité y formato de concierto divulgativo (llamémosle así). Ahora realizaban una nueva presentación en formato más clásico y con invitados.

Para empezar con novedades, ya que para las actuaciones basadas en sus propios temas han reclutado a un nuevo componente para reforzar el tema de las guitarras con Diego Pölisong -a quien podremos ver con su grupo en la fiesta canediana de este año-. Luego contaban con la participación de dos invitados de postín y renombre, amigos personales de la banda, como Santi Campillo (Los Hurones, MClan, Los Lunáticos, etc) y Toni Jurado (Ariel Roth, Andy Chango, Caledonia, Quique González, Loquillo, Javier Andreu, La Frontera, etc) que habían sido aportados por Tony Torres y Octavio García, la aportación de Maikel Rodeiro, el Gran Wyoming, no pudo acudir por circunstancias personales.

Abrieron con el “Peter Gunn theme” que Henry Mancini compusiera allá por 1958 para la serie homónima que se emitió en la NBC entre 1958 y 1960 y en la ABC entre 1960 y 1961 y que se trajeron al terreno del rock Emerson, Like & Palmer para abrir sus conciertos, cosa que también hicieron The Blues Brothers, y Malditos Pendejos no iban a ser menos, que diantre. Luego comenzaron a disparar su ametralladora sonora con “El Rock & Roll del millón de Dólares”, tema ya grabado anteriormente por Tony y Octavio con Los Sónicos y que desgraciadamente se resintió de algunos problemas en el sonido que luego fueron solventados para el resto del concierto. Tony afirmó que a veces las pruebas de sonido por mucho cuidado con que las trates (de ello fui testigo) no sirven para nada, los problemas del rock en directo. No pude dejar de sonreír al recordar uno de los lemas del grupo en sus comienzos: “ensayar es de cobardes”.

Malditos Pendejos, Sala La Room, Ferrol, 01/06/2017

El siguiente tema fue “No soy perfecto”, segundo corte de su álbum, seguido de “La barra número tres”, que versa sobre el lugar del Infierno al que deben de ir los buenos rockeros. A continuación revivieron la faceta más conocida de la banda, aquella con la que empezaron antes de grabar temas propios, cual es la de hacer versiones del pop-rock español, y trajeron a colación “Esto es un atraco, nena” de Burning. Luego sacaron a relucir su canción antirromántica “Plagiando al amor”. Se nos pusieron punkarras con “Salve” de La Polla Records y se fueron directamente a “Buscando problemas” otro viejo tema de la etapa sónica, para pasar directamente a “Vuelvo a casa”, tema de homenaje a su ciudad.

Lo sucesivo fue Tequila con “Me vuelvo loco”, y es que estos chicos son especialistas en recuperar el espíritu más festivo de finales de los 70 y principios de los 80. “Sola y discreta” fue su retorno a la producción propia (tema que dedican al ligón de discoteca), continuando la traca con “El tonto, el listo y el super pesao” y un tema nuevo, que seguramente incluirán su próxima realización “Lo quieres como es, Octavio”.

Malditos Pendejos, Sala La Room, Ferrol, 01&06/2017

Amagaron la salida para volver con el bis, compuesto de temas de su álbúm” “Hey Johnny” y “Soñar”. A partir de aquí comenzó la participación de los invitados estelares, cediendo Maikel y Diego sus puestos a Toni Jurado y Santi Campillo y deleitándonos con temas como “El pistolero” de Pistones, que también formar parte del repertorio de versiones de Malditos Pendejos, “Un viejo Blues” del argentino Norberto A. Napolitano “Pappo” o “Sábado a la noche” de su compatriota Mauricio “Moris” Birabent (que hay que ver la influencia que han tenido los rockeros argentinos en el renacer del rock español de los 80). Sumándose finalmente al evento Jorge Bakero, el cantante de Five Strings Band, en una vibrante versión de “La grange” de ZZ Top.

En conjunto una noche de alto octanaje rockero, con una sala repleta y un grupo de músicos muy currados que por encima de todo son amigos, dedicados en integridad a la música, que se dejan el alma en lo que hacen y consigue transmitírselo al respetable, al que convierten en parte vital de sus actuaciones. Todos pendejos.

(Nota del Autor: Dedicado a María Julbe Labrador, nuestra corresponsal en Barcelona que recientemente nos ha dejado tras una dura lucha contra el cáncer. Tuvo la oportunidad de escuchar el trabajo de Malditos Pendejos y disfrutar de él. La familia canediana te recordará siempre, Marionna).

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