Yo, desde el punto de vista de melómano, siempre he sido un tipo con la idea de que en esto de los conciertos y de los festivales, nunca es uno más. La IV edición del Ouren-Rock ha sido la prueba definitiva por la cual he transformado ese pensamiento en realidad, y así convertir esta en una forma de vida.
 
A mí nunca me ha gustado mucho hacer comparaciones, pero en esta situación se necesita. Acostumbrado a otro tipo de eventos con un calibre más alto, ya sea como espectador o ejerciendo la empezada relación profesional de fotógrafo-jornalista, se puede decir que este festival es como estar en tu propia casa.
 
En este caso, bajo lo vivido como fotógrafo, cero problemas a la hora de la retirada de las acreditaciones, miles de comodidades encaradas a los artistas y a la gente que trabajaba (donde cabe hacer una mención al equipo de producción), seriedad en la organización, buen ambiente de público, etc... La relación entre la calidad de las bandas y el precio de la entrada del festival, es otro puntazo que hay que tener en cuenta, pues grupos como Tregua, Mitocondrias, Carolina Durante o Boikot, dejan el listón muy alto. También, una vez que estás en te encuentras rodeado de gente muy profesional y a vez muy fiestera, por tanto, el buen rollo está garantizado, y más cuando estás en tu salsa.
 
Tregua
 
Obviamente, no todo va a ser tan paradisíaco. No se si clasificarlo como un simple don o como una mala costumbre, pero un tipo como yo, a todo en esta vida le puede encontrar “pros y contras”. Una cosa que cambiaría yo en referencia al estudio previo del festival, sería una mejor claridad dentro del “target” o público consumidor. Normalmente, este tipo de espectáculos van dirigidos a un gentío en particular; el Resurrection Fest, no tiene el tirón que tiene gracias a los pastos del pop, y la internacionalidad del Nova Era Beach Festival, no viene dada por los “hardcores”. Sería un buen elemento a especificar, creo.
 
Lo digo porque bandas como “La Pegatina” o “Zoo”, pese a que son bandas brutales y muchísimo más profesionales que cualquiera del resto, quizás se alejen un poco más del ambiente. Otra manera de resolver el entuerto, podría ser clasificando a los grupos según la similaridad del estilo musical, y los parecidos ponerlos el mismo día, adjuntando así varios tipos de entrada. A partir de ésto, saber ajustarse al presupuesto con el que se cuenta e ir creciendo como festival. No obstante, ésto solo son pequeñas pijadas en las que casi nadie se fija. A nivel general, todo muy bien.
 
La Pegatina
 
En relación a mi opinión de las bandas, Boikot y La Pegatina quizá sean las que más se pueden destacar, más que nada por la energía que transmiten, la puesta en escena y el seguimiento de la afición. El público da lugar a la motivación de los artistas, y éste es un factor clave. No obstante, el sonido rockero de Tregua o el del estilo americano de los Mitocondrias, se aproximan más a lo que es mi gusto personal musical en comparación con la relación “punk” y “pop” de los grupos nombrados anteriormente. Pese a ello, hay que saber diferenciar entre la música y el directo.
 
Con esto no quiero insinuar que Boikot o La Pegatina tengan más energía que los otros dos, simplemente tienen más público y mejor puesta en escena, por lo que la motivación es mayor y el resultado mejor. Por lo demás, solo puedo opinar un poco por encima de Zoo y de Carolina Durante. Lo que mejor puede definir el “rollo” de Zoo en cuanto al directo, es el “groove” de la banda en general. Musicalmente, se puede destacar el mensaje de las letras.
 
Dakidarría
 
Sobre Carolina Durante, mi crítica es más bien negativa; lo único que les puede salvar es el conocido single de “Perdona”, cosa que les hace más notorios en relación al resto de grupos que no eran cabezas de cartel. Dejando este detalle a un lado, encima del escenario son artistas inmóviles sin ningún tipo de transmisión musical. Juzgando un poco lo que yo vi, su público se saciaba con el móvil o con una botella. Un directo más bien vacío.
 
La ilusión de los artistas vale más que todos los análisis que ningún jornalista pueda hacer, y eso solo se puede ver encima o enfrente al escenario.
 
Así y todo, si hay algún adjetivo o alguna palabra que pueda definir el Ouren-Rock, sin duda, tendría que ver con el buen rollo.
 
Ver galerias fotográficas: VIERNES - SÁBADO - PÚBLICO
 
Boikot