De la mano de los amigos de Lestrato venían por primera vez a la Ciudad de As Burgas los suecos Bai Bang, en el que además sería su único concierto en Galicia de esta veterana banda.
No venían solos, les acompañaban los gallegos 7 Puertas que llegaban al Café Cultural Auriense con su nuevo disco “7Puertas” calentito bajo el brazo.
Poco público cuando salieron a escena los de Arteixo aunque al final de su actuación ya estábamos los habituales y alguno más disfrutando de sus canciones.
Como hemos dicho venían a presentarnos las canciones su disco homónimo, tercero de su carrera, y lo hicieron con ganas, dándole cancha desde el minuto uno, comenzando con el tema que abre el disco y que ha sido su segundo single/videoclip, Música en mi piel.
Al escucharlos lo primero que te llama la atención es la gran voz de Fernando Quiroga, a veces más melosa, a veces con mucha garra pero siempre perfecta, aunque, personalmente, me quedo con los momentos en los que se deja llevar y se suelta más espoleado por su lado rockero.
El grupo sonó también perfecto, todo encajado, en su sitio, con unos coros y unos estribillos que te enganchan y sobretodo con unas melodías muy trabajadas, Pop con mucho rock o Rock con mucho pop como prefieras. Así temas nuevos como Rabia o Nuestra Suerte, su primer single/vídeo, tienen ese aire más rockero mientras que en otras como Volverte a ver dejan ver su faceta más Pop.
En escena el peso recayó sobretodo en Fernando, flanqueado por los guitarras Josafat y Oscar, dejando al resto de la banda semiescondida en el pequeño escenario del Auriense, Iván al Bajo y Santiago a la batería y en especial a su teclista Antonio Martín, parte esencial tanto en las melodías como en los coros de la banda, aun más arrinconado.
Dispara y Mala vida fueron otros de los temas nuevos que sonaron pero se olvidaron de sus anteriores trabajos sonando temas como Llámame o Equilibrio de “Una entre un millón” (2010) e Instinto Animal de su primer disco “Hasta el Final” (2007).
7 Puertas cuajaron una buena actuación y aunque muchos esperaban a una banda más rockera para acompañar a Bai Bang la elección fue acertada, pues sus melodías no quedaban tan lejos de las de los suecos y al final mas de un rockero se dejó llevar.
Podéis leer nuestra reseña del último disco de 7 Puertas en el siguiente enlace:
Le tocaba el turno a los nórdicos que si bien Bai Bang habían creado cierta expectación entre los viejos rockeros del lugar no acabarón atrayendo a tanto personal como en un principio se esperaba, aunque tampoco fue una tan mala entrada. Pero esto es Ourense y la verdad es muy difícil acertar. Ellos se lo perdieron.
Diddi nos recibió en el escenario copa de vino en mano brindando por nosotros y dándonos las gracias por estar allí mientras los demás miembros de la banda subían al escenario y comenzaba a sonar la intro. La banda comenzó con fuerza, con la potente Everybody Everywhere de su disco “All around the world”, derrochando ganas y energía, algo que sería la tónica durante todo el concierto.
Servidor tenía ganas de ver como sonaban en directo las voces ya que en disco los coreables estribillos de sus canciones son lo mejor de la banda y... la verdad es que sonaban igual... clavados... perfectos, sin un solo fallo... el sonido que consiguen en el Auriense a veces es muy bueno pero ¿tanto?. Llevaban los coros pregrabados. En fin allá cada uno, personalmente no me gusta nada pero opté por disfrutar de sus canciones y de lo que sonaba en directo y olvidarme de “perjuicios” que no me iban a llevar a ninguna parte.
Sus canciones son todas prácticamente singles perfectos con lo que al personal no le hizo falta mucho para conectar con la banda cuya actitud fue inmejorable, buscando la complicidad del personal y disfrutando de su concierto como si estuvieran en un estadio lleno.
Recorrieron toda su discografía de los últimos diez años, así sonaron temas de su último disco “Rock of live” (2017) como su single Hey Hey You o Stop Messing Around. Temas de “Livin' my dream” (2011) como la que le da título o la cañera Come on y la pegadiza Rock it durante la cual Diddi nos grabó con su móvil mientras cantábamos, de verdad, el estribillo.
Hubo momentos para el sentimentalismo con la balada Only The Best Die Young de su disco “Are you ready” (2009) del que sonaron además de la canción que la que le da nombre, la potente Born To Rock y I Love The Things You Hate. Aunque no se olvidaron de los 90 sonando un único tema de aquella época Run to the end.
Apenas nos dejaron respirar y las canciones se sucedieron unas tras otras con su guitarra Filip y su bajista Christoffer regalándonos buenos momentos de complicidad entre ellos aunque con Diddi como eje central de todo. Mención a parte a su batería Oskar Wennberg que pese a no destacar tanto como sus compañeros, al estar escondido y parecer algo tenso detrás de los platos, su trabajo con los parches fue soberbio llevando a la banda en volandas durante todo el concierto.
Con We're United la banda bajó del escenario para tocar buena parte de la canción entre el respetable en uno de los momentos cumbre de la noche y en el que claramente se notaron esos coros pregrabados, por si alguien no se había dado cuenta. Con Die for you, la banda se despedía de nosotros dándonos Diddi, una vez más, las gracias.
No hubo que rogar demasiado para que volvieran, mientras esperábamos que volviera Oskar al escenario Diddi nos contó lo bien que lo había pasado siempre en nuestro país, lo mucho que le gustaba nuestro vino, las tapas, etc... De paso nos hizo una foto a todos con su móvil y después el consabido selfie, sin Oskar que aun no había vuelto. Cuando por fin volvió descargaron el que a la postre fue el último tema de la noche, la divertida Big Time Party, en la que nos volvieron a hacer cantar a todos.
Buen y divertido concierto de los suecos a pesar de esos coros pregrabados, o bien gracias a ellos, no sé si habría sido lo mismo si no les hubieran “salido” tan bien.
Podéis leer la entrevista que hicimos a Diddi antes de su concierto en el siguiente enlace:
