MOURA 2022

Segunda larga duración de estos coruñeses, y que ahondan más en su rock psicodélico y progresivo con gran influencia de la música tradicional gallega. Esta mezcla que desarrollarán a lo largo de poco más de cuarenta minutos no cansa, es más, si se pone en bucle, la experiencia auditiva te atrapará hipnóticamente.

Diego Veiga (Voz, guitarra y letrista) capitanea este proyecto, acompañado de Hugo Santeiro (guitarras y voces), Fernando Vilaboy (Hammond, Mellotron y teclados), Luis Casanova (batería) y Pedro Alberte (bajo), y con la incorporación de Belem Tajes (voces, percusión).

Este viaje comienza con “Alborada do alén”, una mezcla de sintetizadores reminiscentes muy Tangerine Dream y Vangelis, con esas secuencias que te transportan a tu consciencia interior hasta la entrada de su siguiente tema y segundo single de presentación, “Romance de Andrés d’Orois”. La canción recoge ese folk progresivo que desarrollaron Fairport Convention, mezclado con el sonido de Caravan, empezando por esos teclados y la voz juglaresca de Veiga para llevarnos al hipnótico bajo de Alberte, entrando el resto de la banda en un medio tiempo muy envolvente, con las voces limpias de Veiga y Tajes contando la triste historia de un atraco y asesinato de un tratante de ganado en el siglo pasado; hay tiempo para buenos arreglos de guitarra y violín, con un pasaje que se incrusta en la tradición prog de los 70 y que es uno de sus temas más destacables.

No hay parada y empatan con “Pelerinaxes”, tema que se acompaña de una instrumentación tradicional y sintetizadores, con sonido más tenebroso y a medio tempo, dejando de fondo una melodía constante sobre la que fluyen arreglos percutivos, una batería cargada de jazz y unas guitarras sacadas de las entrañas del prog británico de finales de los sesenta.

Siguen sin parar cuando entra “Baile do dentón”, muy acertado single de presentación, con ese ritmo hipnótico, voces celestiales y un estribillo pegadizo, siendo un tema muy de la escuela Hawkind, con buenos arreglos espaciales y del hammond de Vilaboy, melodiosas guitarras y bajo, y por supuesto ‘aturuxos’ y gaitas finales. Aquí acaba la cara A del vinilo.

La cara B se inicia con sonidos percutivos y teclados en “Alalá do Bellón”, sacando a relucir sus raíces vocales más tradicionales y mezclarse con efectos de sintetizadores de la escuela krautkrock, en una especie de catarsis sonora que les sale muy bien. La batería de Casanova abriendo “Cantar do liño” es de las mejores que he escuchado en un tiempo, en una corta canción que comprime con perfección lo que es un tema pastoral con esas voces celestiales. Se empata con la increíble “Encontró con una moura fiadeira de Dormeá”, una canción que sale del interior de la escuela Canterbury, entrelazando pasajes melancólicos con otros de jazz setentero.

El cierre lo hacen con la extensa “Lua vermella”, que arranca lentamente con una guitarra clásica de Santeiro y su voz grave, con la zanfona de Pablo Caaminha y arreglos percutivos de Tajes de fondo; la canción vira hacia un interludio bucólico de guitarras clásicas hasta desembocar en un pasaje de rock pesado, con la voz de Veiga como protagonista, siendo acompañado de un bajo profundo de Alberte y unos coros de Tajes que le impronta mayor dramatismo a la canción, y que nos lleva a ese descendente final. Comentar que en el disco han colaborado otros músicos como Elena Vázquez (violín), Fabio Mahía (voces), J. Gutiérrez (voces y trompeta), Miguel Vázquez (tambor, saxofón, harmónica), Ariel Ninas y Xoán-Xil López (zoadeiras), y Xosé Lois Romero (culleres (2), tixola, sacho, piñas, bombo tradicional, lata, cunchas, tambor).

Portada buena. Producción excelente. Gran disco que gustará mucho alos aficionados al rock prog y folk setentero, y amantes de la música galaica, desde Fairport Convention, Caravan, pasando por Hawkind o Soft Machine, hasta Emilio Batallán, N.H.U.

Más información: