JORGE SALÁN 2020

Regreso de este excelente guitarrista y también compositor. Deja apartado su proyecto de blues The Majestics de sus últimas referencias y nos adentra en composiciones hard rock con gran maestría.

De entrada “Sueño eterno” es trepidante y directa, con unos licks muy certeros, la voz de Salán sin ser muy brillante engarza bien en esta canción con una estructura muy dinámica; muy buena la batería de Edu Comiato.

Más hard rock de bella factura con “Viejos dinosaurios”, con un estribillo pegadizo sacado de la vieja escuela, grandes dosis de guitarra tanto en licks como en los solos y riffs, sonando todo muy compacto; de lo mejor del disco.

Su tema más largo es “Vida”, que empieza con unos coros por parte de Pau Sastre y un colchón de teclados de Pau Álvarez acompañando un riff continuo de Salán, y que durante el desarrollo de la canción iremos descubriendo matices vocales, un hammond que se oculta pero que está rellenando todo, otro gran solo de guitarra y ese groove bien mantenido con el batería Edu Brenes; es un tema con gran influencia de Glenn Hughes.

Un invitado de lujo en “Es momento de luchar”, hard rock ibérico con El Drogas dando de lo suyo en una canción que le va perfecta, que podría ser suya y el colaborador Salán, pero que mantiene ese toque final del madrileño. Suena intensa “No despiertes” con ese bajo y la batería de Edu Brenes al inicio, un ejercicio de hard rock melódico, con la voz de Salán bien tratada y ese estribillo armonioso junto a unos coros muy pegadizos, aparte de otro solo de guitarra lleno de gusto.

El single “Todo se me muere” refleja muy bien al compositor Salán, esta vez elevada por la letra y voz de Kutxi Romero; inician las acústicas y las voces de ambos se turnan hasta llegar a ese brutal estribillo, entonces surgen el resto de la banda suavemente y a partir de aquí el tema irá cogiendo fuerza e intensidad con los deslizamientos por el mástil de Salán hasta rematar su mejor tema de este disco.

Aviva su propuesta con “Tocar el cielo”, hard rock contundente y vacilón con grandes coros, con mucho ritmo en la batería de José Mena y el bajo de Juan Carlos Gibaja, teniendo a Salán como protagonista tanto en su voz como en la guitarra.

Pedro Andreu (Héroes del Silencio) acompaña a la batería en “Silencio”, su canción menos potente, buscando texturas más cercanas al pop rock, resaltando los coros y las melodías vocales.

Cierra con “Divinas palabras”, una balada acústica con arreglos de cuerda que es muy agradable en su escucha y con un estribillo muy pegadizo.

Portada buena. Libreto currado. Producción muy buena.

Disco que refleja en muchas canciones las influencias de artistas con los que ha colaborado, pero con su toque hard rock. Disfrutarán mucho de su escucha los que gusten del hard rock melódico como Gotthard, Tyketto, NEO…

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