Apenas un par de días antes de nuestra fiesta de 14 aniversario llegaban a nuestra ciudad los daneses Bite The Bullet. Tras nuestra grata experiencia con ellos el año pasado en el Lestrato Fest decidimos hacer un "aperitivo" con sus canciones y empezar a celebrar nuestro aniversario un poco antes.
Una buena entrada en el Café Auriense hacia pensar que la fiesta que monta el cuarteto en cada uno de sus conciertos había llegado a los oídos de much@s que no querían perderse el buen directo de la banda y más siendo su único concierto en Galicia en esta gira.
En esta ocasión venían presentando las canciones de su flamante nuevo disco "Can Be Anything", un buen puñado de buenos temas, lo que aun le daba más aliciente al concierto, con lo que nos dispusimos a disfrutar de una gran noche de Rock & Roll.
Comenzaron con la intensa March On de su recién estrenado nuevo trabajo para explotar luego con la fuerza de I Feel Love de su disco debut. Continuaron con la preciosista y melódica Be like you, también de su primer disco, con la banda derrochando ganas y sudando, literalmente, la gota gorda en el escenario mientras un público ávido de sus canciones disfrutaba con cada nota.
Continuaron con la enérgica What am I doing Here de su segundo disco "Wheels" para volver a temas de "Can Be Anything" como Sweet Honey, Dance with Another y More Lover.
Aunque en un principio su cantante Thomas acapara, con su vehemente puesta en escena, toda la atención no son si no los riffs que salen de la guitarra de Paw Eriksen los que marcan la diferencia en el sonido de esta banda. Añadiendo a ello, además, una gran base rítmica y, sobretodo, una complicidad entre los músicos que trasladan con suma facilidad al respetable, convirtiendo a estos, en muchos momentos, en un miembro más de la banda.
Para disfrute de todos siguieron cayendo temas sin piedad, repasando los tres trabajos publicados por la banda. Así pudimos escuchar canciones como Every Boy Got A Broken Soul y I Will not Die de su disco homónimo de 2013, To the seaside de "Wheels" o Any Other Way de "Can Be Anything" donde la voz de Thomas y los cambios rítmicos cobran un mayor protagonismo.
Pero aun quedaba lo mejor que se habían guardado para el final, haciéndonos bailar a todos con Uniform y sacudir las cabezas con BabyGirl's got Soul y la potente Going Out. Explotando todo con Space Drums en la que Paw se subió a la barra del Auriense para tocar con los dientes su guitarra durante el solo y sembrar la locura. Poco tardo su bajista Christian en acompañarle delante de la barra para que después Thomas se les uniera cantando tumbado en el suelo para luego hacer agacharse a todo el Auriense mientras se coreaba el estribillo de la canción. Sin duda el mejor momento de la noche que, por desgracia, ponía el punto final al concierto pero nos dejaba a todos los presentes con una sonrisa de oreja a oreja.
Gran concierto de una gran banda con un increíble directo que no deberías perderte si tienes ocasión. Mientras, disfruta de sus discos.
