Recuperamos en el 2016 el maravilloso ciclo de BLUES que desde hace unos años nos acompaña durante los lluviosos inviernos en la ciudad del apóstol. El afamado ciclo, anteriormente se denominaba BLUES NITE y ha mudado su nombre a ciclo de BLUES a secas. De momento esta configurado con tres actuaciones que salpicarán lo que queda de invierno y primavera y a los cuales CANEDOROCK intentará no faltar.
El primero de los tres conciertos estuvo a cargo de DELTA MOON. Llegados de la cálida Atlanta (Georgia) nos trajeron un blues sereno, afable y lleno de “slides”. Su música está influenciada por clásicos del blues como Moody Waters pero su mezcla nos traslada al más profundo corazón sureño de los EEUU por donde el Mississippi transcurre, siendo testigo de toda una corriente musical que perdura y que es la columna vertebral de muchas de las diferentes ramificaciones de la música moderna.
El BLUES a pesar del paso del tiempo sigue vivo y nuevos y no tan nuevos grupos siguen apostando por él directa o indirectamente. Delta Moon es de las bandas que apuesta por el blues mirándolo a los ojos, sin complejos y con sinceridad. Cuando un grupo siente y se compromete con el blues se hace palpable en su directo y Delta Moon no deja lugar a dudas. Y así con su crudo y elegante blues, Delta Moon empezó a sonar en una sala Capitol, que a golpe de martes, apenas cubrió un tercio de la entrada.
Tom Gray (Voz principal y guitarra “slide”), Mark Johnson (guitarra y coros), Franher Joseph (bajo y coros) y Marlon Patton (batería) conforman un set básico de blues en el que la guitarra tocada, con el “slide” de Tom, es el generador que imprime el punto diferencial con otros grupos del estilo. Su línea musical se ha etiquetado como “American Roots Blues” y son los medios tiempos adornados de las reverb's de las guitarras tocadas con “slides” lo que caracteriza esta corriente musical. Mientras Tom no suelta el “slide” en ningún momento, Mark abandona la afinación “standar” para encargarse de desarrollar melodías, ritmos y arpegios que empastan a la perfección, creando entre ambos, un microclima sureño que inunda la sala de turno. La voz ronca y apagada de Tom imprime el sello definitivo al estilo del grupo.
Durante sus primeros discos Tom compartía la voz principal con Gina Leigh y es a partir del disco “Clear Blue Flame” donde Tom toma definitivamente el timón vocal de la banda. Mención especial merece Malon Patton que al mando de las “batacas” consigue llevar al grupo en volandas. Patton es el perfecto capitán del barco. Su registro como baterista va desde sutiles hasta energéticos golpeos de las pieles, que hacen que sus directos sean una delicia, rítmicamente hablando. Su técnica y gusto hacen que los temas cobren vida en directo sumiendo a la banda en el pozo más triste y oscuro del blues para hacerlo resurgir lleno de esplendor. Evidencia de ello fue el solo que se marcó donde contras y recontras, dobles y redobles a diferentes intensidades dejaron evidencia de la factura de Patton como baterista.
Con ocho discos a sus espaldas y una longeva carrera musical, los Delta venían presentando su último trabajo “Low Dow”. Interpretaron un setlist de catorce temas abriendo con “Midnight Train” dejando por el camino temazos como “BCO”, “Nothing”, “Ghost” entre otros y cerrando con “CBF” y “Wrong Side”. Pero no se quedó ahí la cosa y los americanos se brindaron a hacer dos bises, el segundo de ellos improvisado, alargando su actuación hasta dos horas y diez minutos, por lo que además de poder disfrutar de un blues-sureño de alto octanaje nos ofrecieron más de lo que tienen previsto en su directo inicialmente. ¡¡¡Así da gusto!!!
Y con el aporte tranquilo y sosegado de los Delta Moon se daba el pistoletazo de salida a este ciclo de BLUES en Compostela. Estamos ansiosos por asistir al siguiente concierto que seguro nos sorprenderá con personajes del BLUES, no muy conocidos, pero de una contrastada calidad musical. ¡Hasta pronto!.