Un año más, y ya van tres, el OUR FEST pone en el mapa del pop/rock nacional a la ciudad de Ourense. Un festival con carácter internacional donde bandas de las islas británicas, en su mayor parte, amenizan y protagonizan una jornada llena de la música más actual cuyos ecos resuenan en la piel de toro. Los gallegos y los norteños del país vecino recogen el guante y la cita se está consolidando como un plato fuerte del estilo a nivel nacional. Sus dos pasadas ediciones albergaron nombres clásicos de la talla de SUEDE, KULA SHAKER o PRIMAL SCREAM sin dejar de lado a bandas emergentes como SHAME o METRONOMY, dejando hueco para algún grupo nacional o bien que forme parte de la actualidad de nuestra comunidad.
Como en pasadas ediciones el lugar elegido para la realización del festival fue la mastodóntica EXPOURENSE, donde cómodamente se puede disfrutar de la música sin estrecheces.
La siempre difícil tarea de romper el hielo en un festival de estas características corrió a cargo de CABALLO PRIETO AZABACHE, nombre que proviene de una ranchera de Antonio Aguilar. La banda madrileña tiene corazón gallego ya que su cantante y guitarra rítmica es original de la ciudad herculina. Después de editar un EP y diversos sencillos, lanzan su primer álbum, titulado “N.º 1”, que nos presentaron en su totalidad en el recinto de Expourense. Con un estilo post-punk, la oscuridad se refleja en su música que Quique Cruzado, con su fría voz, envuelve dejando que nuestros sentidos hagan el resto y evidenciando una línea similar a los británicos NEW ORDER en alguno de sus temas. Una buen aperitivo que nos situó de buen grado para lo que se nos venía encima.
La ourensanía acudió en tropel para ser testigos del siguiente concierto de la jornada. LOS ENEMIGOS pisaron de nuevo las tablas de la ciudad de las Burgas, para dejar claro que el R&R nacional de “pata negra” sigue vivo mientras ellos porten sus guitarras. Los lazos de Josele con la ciudad se hicieron evidentes en alguno de sus comentarios, rememorando amistades que se curtieron en sus largas estancias en nuestra comunidad. De ahí que se le notaba cómodo y a gusto, enfatizando sus fraseos vocales y acentuando el final de sus versos dando ese toque diferenciador y de improvisación que otorga el directo, unido a su peculiar “deje” a la hora de interpretar. Con su último álbum “Bestieza”, nos pusieron la piel de gallina recordando al rock nacional más añejo, sin obviar su larga lista de éxitos como “Septiembre”, “Desde el jergón” o la hardrockera “Me sobra carnaval”, por citar alguno de ellos.
La banda se completa con Fino Onaryate en el bajo, cofundador de la banda, y David Krahe (Coronas, Corizonas etc.) en las seis cuerdas que ya se ha ganado la medalla de “Enemigo” por derecho propio por su entrega y compromiso con la banda madrileña. Eché de menos la calva de Chema “Animal” Pérez en la batería pero, para la ocasión, éste no pudo estar, sin que ello fuese ápice para evaluar, de forma notable, la actuación de su sustituto que salió más que airoso del combate.
Después de este revulsivo bajamos revoluciones para dar paso a una de esas bandas que rivalizó con OASIS, BLUR, PULP etc., sin llegar a alcanzar las cotas de éxito de éstas pero que, por derecho propio, se han convertido en una banda de culto del pop británico de los 90’s. Los escoceses TEENAGE FANCLUB no era la primera vez que pisaban tierras galaicas pero si la ourensana. Con un set básico de voz, guitarra, bajo y batera, se presentaron acurrucados ocupando discretamente un mínima parte del escenario. Sus canciones siguen sonando frescas, como antaño, y sus miembros mantienen la ilusión y el cariño por lo que hacen lo cual se refleja en sus caras, en particular, y en la puesta en escena en general.
Como unos adolescentes empezaron a descargar un catálogo de melodías “beat” que nos recordaron a los cuatro de Liverpool de su etapa más “ye-ye”. Su fuerza radica en las giros vocales que corren a cargo de Norman Blake y de Raymond McGinley las cuales se ven acompañadas de la discreta base rítmica a cargo de Gerad Love y Francis Macdonald al bajo y a la batería, respectivamente. En 2023 lanzaron “Nothing Last Forever” cuyos temas nos acariciaron pero es con las canciones su valorado tercer álbum “Bandwagonesque”, donde público y banda se dieron la mano e hicieron las paces. Un concierto ameno y tranquilo que nos trasladó a los 90’s, en plena ola del BritPop.
Y como si de un miura se tratase, saltó al ruedo MILES KANE. El que fuera componente de bandas como “The Little Flames, The Rascals y de The Last Shadow Puppets se mostró intratable desde un primer instante. Con una rock/aptitud puso patas arriba el Expourense con un amplio catálogo de ritmos y melodías dejando clara su capacidad creativa para reinventarse con cada canción sin repetir fórmulas; eso sí, siempre dentro de los márgenes del pop/punk/rock. Este prolífico artista, lleva cinco trabajos publicados en solitario presentándonos para la ocasión su quinto retoño titulado “One Man Band”.
Miles tiene claro que su fórmula pasa por ser un grupo guitarrero con altas dosis de energía que coge impulso desde una base rítmica contundente y que endulza con su voz y con su arrolladora personalidad haciendo de su directo un deleite para todo rockero que se precie. Apoyado por otra guitarra, bajo y batera el compromiso de todos los componentes se evidenció en la interacción con el público, además de una puesta en escena de R&R de manual. Sin duda uno de los conciertos más notables de la velada.
Después de actuar en el Primavera Sound en el año 2023, llegamos a la antesala del festival con YARD ACT, unos alumnos aventajados del post-punk inglés que desde su publicación en 2022, de su primer álbum, “The Overload”, no han dejado de subir como la espuma en las listas de éxitos de todo el mundo. Pero Yard Act no se quedan ahí y dan una vuelta de tuerca, yendo más allá, combinando hip-hop, funk y electrónica, tributando como resultado un directo divertido y agitado que no pasa desapercibido, manteniéndote con la quinta marcha metida.
Su cabeza más visible es su cantante James Smith, destacando, por aportar su voz “rapeada”, en casi todas las composiciones, a la que acompañan dos voces femeninas que bailan anárquicamente, sin dejar títere con cabeza, rememorando al dinamismo del directo de “Stop Making Sense” de Talking Heads. Otro baluarte de la formación es su guitarra San Shipstone cuyo rockerismo queda patente, desde el primer instante, regalándonos sacudidas que nos ponen firmes, sin obviar su amplio catálogo de riff’s, lick’s y ritmos que van desde el funk al punk pasando por el rock más travieso y desenfadado. Completan la formación Ryan Needhan al bajo y Jay Russel golpeando la pieles.
Los de Leeds (West Yotkshire) poseen dos trabajos publicados hasta la fecha, el primero citado anteriormente y el segundo titulado “Where’s My Utopia?” que nos presentaron en esta ocasión. Fueron transitando por el pop, el funk acompañados de melodías vocales “rapeadas” para acabar poniendo patas arriba al respetable con un tema totalmente electrónico que nos voló la cabeza, despidiéndose por todo lo alto de la ciudad de las burgas.
Remata esta 3ª edición del OUR FEST y no podría hacerlo de mejor modo que con una de las figuras emergentes de la escena folk/rock/blues británica. JAKE BUGG, el arquitecto de melodías, piso tierras gallegas por primera vez. Su discreción y austeridad en la puesta en escena van unidas a su personalidad y a la idea que quiere transmitir. Las composiciones de Jake son originales, frescas y nada repetitivas, nutriéndose de diversas líneas y matices sónicos que, con su voz, nos sumergen en un abanico de colores que rehacen al artista que todos llevamos dentro.
En algunas de sus composiciones se pueden contar entre cuatro o cinco melodías diferentes que el artista empasta y conjuga para que la parte forme un todo con sentido. Sin duda un prodigio de la composición cuya interpretación en directo es lo que nos pone los pelos de punta filtrando toda esa riqueza musical con todos sus sentimientos y experiencias vividas. Una verdad absoluta, discreta y humilde que no necesita artificios, ni puestas en escena, para fundirse con el oyente para deleite de éste.
Compositor desde los doce años es en 2012 cuando lanza su primer disco, homónimo, que lo pone en el ojo del huracán a nivel mundial. Desde ese instante no ha dejado de componer y lanzar su música al mercado atesorando cinco discos de estudio aunque “A Modern Day Distraction”, su sexto trabajo, que nos presentó en esta ocasión, se publicará a principios del mes de octubre.
Siguiendo su línea sobria, Jake se acompaña de bajista y batería, únicamente, creando una base rítmica sólida, más que suficiente, para que el artista pueda desarrollar su maestría. De hecho, a Jake, le basta su voz y una guitarra acústica, como demostró, para llenar el ambiente de buen rollo, calidad y riqueza musical. Sus temas transitan desde el pop, al blues, al rock, al country o al folk recordando a artistas de la talla de Beatles, Nick Drake, Neil Young, Yonny Cash, Donovan o Everly Brothers, entre muchos otros. Un buen “cóctel molotov”.
Nos regaló joyas como la country-folk “Lightning Bolt”, la ‘beat’ “Two Fingers”, la indie-rock “Zombieland” o la popera en onda ‘la americana’ “Seen it All”, entre muchas otras; para rematar con un tema discotequero-afunkado, “All I Nedd”, lo único que faltaba en su catálogo, que nos hizo bailar y sudar y que puso un broche de oro a este sobresaliente concierto en particular y al festival en general.
Cansados por la larga jornada, nos retiramos a nuestros aposentos con la sensación de haber vivido algo exclusivo y esperando que el año que viene podamos seguir disfrutando de este magnífico festival que pone a Ourense en el centro de la diana del pop/rock nacional. La afluencia de público este año fue algo menor que en años anteriores, con algo más de media entrada, en los momentos álgidos, esperando que, en años venideros, la gente se anime a ser partícipe de este singular festival. Dar las gracias a todo el personal de PRODUTRIZ y EXPOURENSE por el trato recibido habiéndonos facilitado todos los medios para realizar nuestra tarea, ¡muchas gracias!.
¡El año que viene más y mejor!