Lo urgente es vivir es el título del último trabajo de Tregua, y que me vale para resumir lo disfrutado en este XIX aniversario de esta web ourensana.
Aparte de disfrutar de estos coruñeses, nos acompañaron los lugueses Vrásica y los pontevedreses Atreides en la sesión tarde noche. Antes, en un mediodía esplendoroso, y en el mismo recinto, el Café Cultural Auriense, los encargados de dar vida al reencuentro de los socios de CanedoRock (algunos venidos de diferentes puntos de España), fueron los ourensanos Mad Mission.
También pudieron disfrutar de esta sesión vermú la gente que se acercó al Auriense, dejando la estampa de una sala a rebosar y con ganas de vivir música en directo. Marisa a la voz, Juan a la guitarra, Pablo a la batería, Raúl al bajo y Mario al teclado salieron con muchas ganas de tocar a los presentes su set especial para esta fiesta, y en donde no dejaron hueco para la tranquilidad. Recordar que tenemos una entrevista (AQUÍ) con ellos unos días antes en nuestro programa en Badal Novas Televisión que podeis ver en nuestro canal de youtube.
“Tell the lie” abrió su propuesta con ese groove funk que ya dejó impronta en los presentes, provocando los primeros contoneos de los cuerpos. “Sweet Linda” elevó esa sensación de estar en una discoteca donde se pincha música del sello Stax, soul y funk que hace que se sigua bailando con soltura el público. “Randa” calma un poco pero “Superman” recuperan ese buen hacer, con Marisa subiendo los registros y esa guitarra de Juan contagiosa.
A “Coming back” aguanta bien, y con “Miss party” se refugian en ese sonido más sesentero y bailable, con buena aportación al bajo de Raúl. “Gun” y “Woman” aumentan la temperatura entre el público y la respuesta hacia la banda es total.
“Money” es de los puntos fuertes del concierto junto con “From love”, una dupla de temas que encandila al público. “Free spirit” es de sus temas más potentes, rock transfronterizo que se agradece en su paleta sonora, con Marisa bien acompañada en los coros por Juan y Raúl. Siguen en esa encrucijada sonora con “El paso”, algo más pesada pero igual de potente, con gran participación al teclado de Mario. “Alabama” cierra esta trilogía americana. Le seguirán “Mama” y “Raffaella” para meterse por completo al público en el bolsillo.
Así nos llevan a “Instro” y una directa “Monna Lisa” que hace que reciben una gran ovación. A modo de bises capturan más la atención con “Tura Satana” y su influencia de los 50 y “Family”, dejando más que contentos a la parroquia canedil.
Despedida de todos y a comer, que había mucho que reponer para la siguiente tanda.
Desde Lugo, con la difícil tarea de abrir la sesión de tarde noche de esta fiesta, Vrásica puso su empeño y sudor ante los presentes con su hard rock melódico, muy influenciados por bandas de los ochenta, pero intentando aportar una visión más actual.
Presentaban su reciente disco Flores blancas. Abrieron con “Latidos”, intentando levantar el ánimo del público a la primera, cosa que se quedó en un intento ya que los pequeños problemas de sonido iniciales les mermó, pero con “Flores de Abril” la cosa cambió. La voz de Neizan atrae con su profundidad en un tema muy melódico, gustando a todos y dejando la primera tanda de aplausos. Fouce, bajista, acompaña a las voces en “Mala hierba”, otro gran tema que sorprende a los congregados por esa melodía de guitarra de Jose Ramón, volviendo a demostrar las buenas ideas y puesta en escena de estos lugueses.
Con el inicio de la potente “Destierro paraíso” hacen girar las melenas, que se vuelve más lento en su devenir pero que siguen entreteniendo a los oyentes. Presentaciones y bromas para luego darnos su primer cover, nada menos que “Strutter” (Kiss), aunque algún despistado no la supo reconocer.
Me gustó mucho como interpretaron “No mires atrás”, sonando más oscura y fuerte que la original, un pedazo de tema que con ese estribillo hizo corear a los allí presentes y elevar los cuernos. Brindis y “Magia rock and roll”, rápida y algo aturullada por el bullicio que se respiraba ya en la sala, dejando algo de confusión en los músicos, pues no se escuchaban bien entre ellos; salieron del envite bien…sudorosos.
Enfilan el final de su set con su conocida “Frases envenenadas”, tema de su obra anterior y que es una imprescindible en sus directos, disfrutando ahora sí de un mejor sonido luego de los ajustes precisos. Final con el clásico “Whisky in the jar” (Metallica), y lo pongo así porque los de San Francisco le dieron una nueva revisión que la engrandece más; todos cantando y coreando su estribillo, cual fiesta de rock en un pub… ourensano.
Los coruñeses Tregua venían con ganas de tocar en una sala en la ciudad de As Burgas y demostraron que ya pueden jugar en otra liga, están a un nivel muy alto. Con la falta de Ruben en los teclados por motivos personales, Mario (voz y guitarra), Adrian (guitarra), Ivan (guitarra), David (bajo) y Miguel (batería) se subieron al escenario y chupito en mano arrancaron su set con “Promesas olvidadas”, sonando muy bien y con un Mario sonriente delante del micrófono.
Le sigue “De vez en cuando” para no bajar la guardia dejando claro que vienen a por todas, buscando conectar con el público para caldear el ambiente. Se presentan y saludan a los conocidos, y siguen con “Miénteme”, con Ivan intentando no tropezarse con sus compañeros en ese pequeño y cálido escenario del Auriense. Mario se encuentra excelente en la voz en “La última página”, con ese inicio lento y que luego se convierte en un rock clásico hispano, con ese estribillo pegadizo y que la gente presente lo disfruta. Charla de Mario para presentarnos “Lo urgente es vivir”, sonando muy potente, con un Miguel manejando muy bien su pegada, y recibiendo acompañamiento de palmas en algunos momentos del tema.
“A largo plazo” entra casi de seguido, esa mezcla tan característica del rock latino que anima a algunos a bailar. “Como un gato en un tejado” suena mucho más contundente en directo, (aun me divierte su videoclip), siendo recibido por los congregados con mucha algarabía. Presenta Mario su siguiente tema, “Kilometro a kilometro” que suena de lujo, y es que tener tres guitarras arriba en el escenario es una gozada, turnándose en solos y en arreglos, sonando increíble.
En “Entre las cuerdas” se echa en falta un poco el teclado de Rubén, pero que con esas tres guitarras y el contundente bajo de David todo va de maravilla, así lo refleja la respuesta del público. Llega “Descalzo por tus besos” y la sala aguanta los botes de los presentes, que corean su estribillo; es el momento álgido del concierto, donde Mario juega con el público y el resultado es espectacular. Aplausos y energía a raudales para tod@s.
Enfilan la recta final con “Volver a sonreir”, tema que cuaja increíble en directo, aún con la falta de Carlos Escobedo (Sôber), que suple bien en los coros David, dejando en las retinas de los allí congregados esa lucha de guitarras. Con “Uña y carne” dan la estocada, se nota que la colaboración de Kutxi Romero a calado en los desplazados en la sala, pues es de las más coreadas, sorprendiendo a los músicos gratamente, y es que el tema es carne de directo.
El final llega con “Agua pasada”, que cierra también su última obra Lo urgente es vivir; lo mejor es ese final con toda la sala haciendo los coros y el paseíllo de Mario con su guitarra, como hiciera anteriormente en otro tema junto a Ivan y Adrián. Muchos aplausos y ovación final. Se ganaron al público a base de buen rock and roll.
Atreides lo tenían complicado después de lo ofrecido por Tregua. Eso y que su nuevo vocalista se estaba estrenando, hacía por lo menos que el envite fuese algo más difícil. La banda comandada por el guitarrista Dany Soengas y el bajista Antonio Orihuela, que junto con el batería Adrián Moa se mantienen al pie del cañón, nos presentaban su última creación Ordalía y a su nuevo cantante Icko Viqueira. Sin esperar abrieron con un tema de su última obra, “Somos”, muy fuertes y con Adrián tras su kit dando mucha potencia y una demostración de técnica de Soengas en las seis cuerdas.
“Caminante” suena más fuerte que su original en estudio, haciendo que los más heavies del local se interesen más, pues ese regusto al heavy clásico cala entre ellos. Un tema como “Frágiles” no pasa desapercibido, y la labor de Icko es encomiable, siendo un tema complicado de por la tonalidad que aportaba la voz de Emi. “Alma errante” aumenta su propuesta más power y es donde se ve menos cómodo a Icko, pero no evita que sus registros más altos sean increíbles.
“Flor de madrugada” baja las revoluciones, con esta balada potente intentan darle mayor protagonismo a su nuevo cantante. Con “Ordalia” continúan por esa senda pero con mejor resultado y que es una buena interpretación que supera a la del disco. “Distancia” creo que fue de lo que más gustó a los presentes, ese heavy metal con grandes melodías y que incita al headbanging. Aplausos, saludos y bromas antes de empezar “Media noche”, algunos cuernos y brazos en alto junto el agitar de las melenas y cuellos hacen presencia, señal inequívoca que está gustando. Soengas sigue demostrando sus malabares en las seis cuerdas. Para mi “Penitencia” fue de lo mejor del set, ese doble bombo brutal de Moa y el bajo speedico de Orihuela te deja absorto al mirar como tocan. Muy cómodo está aquí Icko, todo un gran ejercicio vocal.
Ya metidos en zonas más complicadas, arriesgan con “Nueva pangea” para demostrar que pueden ser melódicos y potentes, quedándoles muchísimo mejor esta versión en directo, algo más cruda y desgarradora, y ganando mayor peso el bajo. No vale parar, “Herederos de la fe” brilla como lo que es, el tema estrella de su última obra que junto con “Servet” sirvieron de broche, dejando esta última una profunda impresión en los presentes.
Después de esta maratón musical, sólo queda agradecer a las grandes bandas Mad Mission, Vrásica, Tregua y Atreides por su gran disponibilidad. A David y Montse del Auriense por su paciencia y colaboración. A los socios canediles por otro año más en compartir mantel, botellas y buena compañía. A Toñin Trueno por su batería. Y al público que acudió a esta cita para disfrutar de buena música. El próximo año mucho más!!!!