Una vez más acudíamos a la SalaSon en Cangas do Morrazo a la convocatoria Lestrater para disfrutar de una de las bandas de Stoner más potentes y originales del panorama europeo, ¡Pendejo!.
 
Los holandeses ya nos habían sorprendido, muy gratamente, en 2018 en el Lestrato Fest celebrado en Ourense (podéis leer la crónica de aquel día PINCHANDO AQUÍ).
 
Su potente Stoner cantado en español unido al uso de instrumentos de viento (trompeta y trombón de varas) les dotan de un estilo muy personal, que unido a la fuerte personalidad de su cantante, El Pastuso, forman los ingredientes perfectos para la tormenta sónica que son ¡Pendejo!
 
Se notaba que el personal ya les conocía y hubo una buena entrada en la SalaSon con lo que el ambiente no podía ser mejor.
 
Brindis al público de El Jipi y El Pastuso, silbidos y gritos del respetable y enseguida arrancan con la potente ‘Bulla’, de su disco de 2018 “Sin vergüenza”. Grandísimo tema con el que ya hicieron moverse al más pintado.
 
 
La comunión con el público se preveía ya antes del concierto, y más conociendo a los habituales de la sala en los conciertos lestraters, pero lo de esta noche fue algo más allá.
 
La banda era la primera en romperse el cuello con ‘Nadadoras’ y ‘El timón holandés’ pero más de un@ de primera fila seguro que se resintió en sus músculos al día siguiente.
 
Musicalmente son impecables e implacables con una sección rítmica que te destroza y unos vientos que le aportan ese algo diferencial y único que toda banda necesita. Descargaron sus canciones con fuerza y personalidad quedándoseles pequeño el escenario mientras el personal pegado a él sudaba la gota gorda junto a la banda.
 
Caían una tras otra, casi sin respiro, sus canciones. ‘Flotadores’, ‘Dos’, cogiendo Jipi la guitarra en esta última para dar aun mas fuerza al tema y dejar a la trompeta de El Pastuso como protagonista.
 
‘Cuarenta y siete’ fue un momento de lucimiento de los vientos en un gran dueto de trompeta y trombón de varas entre los cuales El Pastuso arengaba al personal antes desembocar en ‘La Vagancia’.
 
Le llegaba el turno a uno de los temas de su último trabajo ‘Toma’, un Ep con cuatro versiones y cuatro temas en directo del que atacaron con ‘Wrathchild’ de Iron Maiden llevada muy bien a su terreno y sin desmerecer para nada a la original.
 
 
Breve respiro antes de llevarnos con fuerza a todos ‘Hacia la luz’ para dar paso a otras de las dos versiones de “Toma”, la oscura ‘Dejame’, versión del tema de Mari Trini de los 70, y la tremenda ‘El Mago’, versión de ‘The Wizard’ de Black Sabbath que sonó poderosísima.
 
Ya en el ecuador del concierto nadie se daba por satisfecho ni siquiera cuando tocaron la grandiosa ‘Uñero’, tema potente donde los haya con el que público disfrutó de lo lindo. Por cierto el primer tema sin vientos, de los pocos de su repertorio.
 
La fiesta continuó con ‘Arrecho vengo’, una canción con un ritmo de esos que te hacen mover si o si. Volvieron a romper cuellos con ‘Amor y pereza’ y ‘Camarón’ ambas de su segundo disco “Atacames” con el público empujando a la banda en una completa locura.
 
Un amago de irse del escenario nos indicaba que estábamos en la recta final pero con un público entregado no nos iban a dejar hasta cansarnos de verdad. Con el respetable cantando el inicio de la canción comenzó ‘Juanita’, otra de las canciones sin vientos y con dos guitarras.
 
El personal recibió bailando a ‘Don Germán’ en un fin de fiesta que pareció relajar la pesada pero intensa ‘La chica del super no se puede callar’, en cuya interpretación la banda dejó los restos que les quedaban, solo de guitarra de Jipi incluido.
 
Grandísimo concierto de una grandísima banda que no te deja si no con ganas de más, al menos en las dos ocasiones que he tenido la suerte de disfrutar de su música. Sin duda imprescindibles para cualquier amante del Stoner pero también para cualquier amante del Rock, del buen Rock.