La Raíz
La Raíz y Terbutalina, dos propuestas de descarga musical festiva y combativa, protagonizan el primer avance del cartel de la XVI edición del Festival SonRías Baixas, que llenará de nuevo Bueu de festivaleros los días 2, 3 y 4 de agosto de 2018. La del SonRías será la única cita en Galicia de la gira de despedida de la big band valenciana, considerada la número uno de la escena mestiza y comprometida del Estado, mientras que los enfants terribles del garage punk gallego presentarán en el popular festival pontevedrés su nuevo trabajo, A casa da tolemia, con el que quieren dar un cambio de rumbo al proyecto.
 
Después de agotar en menos de 12h los primeros 200 abonos para el festival, en una oferta express en la red antes de anunciar las primeras confirmaciones, las entradas están a la venta en la web sonriasbaixas.info con un precio especial y limitado de 25 € más gastos los tres días de conciertos, acampada incluida.
 
"Nos volveremos a ver" es el irónico nombre de la gira de despedida de La Raíz, que tendrá este verano en el SonRías Baixas su única parada en Galicia. La big band valenciana llegará a Bueu para hacer vibrar a todos los festivaleros y festivaleras con su directo único y arrollador, que trasciende estilos y etiquetas. Rock, ska, hip hop, vientos, distorsión, letras comprometidas y melodías vocales caracterizan un tremendo y exitoso directo que hará al público chillar, más alto que nunca, el lema de la banda: "¡guerra al silencio!".
 
Terbutalina, los enfants terribles del garage punk gallego, abren nueva etapa este 2018 con A casa da Tolemia, un nuevo proyecto y un cambio radical de formación que presentarán en Bueu. Los Terbutalina llegan, por fin, al SonRías Baixas, después de llenar salas y festivales de toda la península, de conseguir colgar el cartel de sold out en la mayoría de salas del país y de conquistar el premio al Mejor Álbum en Gallego de 2014 en los Premios de la Música Independiente y el premio María Casares 2017 a la Mejor Música Original con su colaboración con la compañía teatral Chévere en la obra Eroski Paraíso.
 
terbutalina
 
Una inyección económica para Bueu de 1.500.000 euros.
 
El pasado verano, el SonRías Baixas convirtió Bueu en el epicentro del rock y de las músicas del mundo, al llenar la villa de festivaleros y festivaleras procedentes de diversos puntos del mapa. Quedó patente que el evento es mucho más que un festival, es toda una experiencia que unifica una localización urbana y natural única con una completa programación musical y cultural que combina la música con disciplinas como la gastronomía o el audiovisual. Desde la zona de acampada al lado de la playa hasta las propuestas musicales y gastronómicas, todo fue articulado de tal manera que se creó una experiencia única para todos los asistentes.
 
La organización quiso anticiparse a las nuevas tendencias, mostrando su carácter pionero, al utilizar por primera vez en Galicia las pulseras cashless para permitir el acceso al recinto y para pagar en todos los puntos de comida, bebida y merchandising, ofreciendo al público asistente la posibilidad de dejar el dinero en efectivo y las tarjetas bancarias en la casa. Un auténtico despliegue de medios y de personal humano para la edición más madura de la historia del festival, que también dio un gran salto adelante en otras áreas como producción, logística o comunicación y que supuso para Bueu una inyección económica de 1.500.000 euros, llegándose al pleno de ocupación hotelera en toda la comarca y a bares y restaurantes de la zona sin existencias en algunos casos. Con la finalidad de que la actividad del Festival repercutiera lo máximo posible en la zona, desde la organización afirman que siempre intentaron priorizar en la búsqueda de profesionales y empresas proveedoras a nivel local. Así, en esta edición, se contrataron los servicios de 135 proveedores y más de 400 personas trabajaron durante la celebración del evento, la mayor parte, gente de la comarca.
 
La particular mezcla de música, playa y gastronomía en un entorno privilegiado es una de las principales marcas de identidad del SonRías Baixas, que ya es toda una referencia del verano en Galicia y en el resto del Estado. Con el eslogan “el Festival de los muy Festivaleros” por bandera, la organización monta cada año una completa programación musical que combina nombres consagrados y nuevas propuestas y se la ofrece a sus seguidores a unos precios muy asequibles. Una propuesta irresistible a la que desde la pasada edición se sumó el patrocinio de la principal marca de cerveza de Portugal, Super Bock, en una alianza natural entre uno de los festivales con más personalidad y proyección del Estado y la gran marca de la música y de los eventos culturales del país vecino.
 
El Festival SonRías Baixas está producido por la empresa de producción y gestión cultural PlayPlan y cuenta, también, con el apoyo del Ayuntamiento de Bueu, de la Diputación de Pontevedra y de la Xunta de Galicia, a través de Agadic.
 
Os dejamos el Aftermovie de la pasada edición.
 
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