MINUTAIN 2021

Desde Finlandia llegan estos metaleros progresivos con ganas de asaltar tus oídos con unas canciones llenas de melodía y complejidad.

Su apertura con la trepidante y certero single “Alien reflection” llamará la atención en su primera escucha, primero por la variedad de registro vocal de Mikko Heino, y luego por el virtuosismo y la originalidad del guitarrista Pekka Loponen, que es acompañado en esta labor por Jesper Johnson; cambios de ritmo bien estructurados y grandes coros acompañan a la gran labor de Antti Ruokola tras la batería.

El bajo de Jouni Mikkola acompaña con maestría a las guitarras en el inicio de “Suspicious smiles”, canción con sonido propio, con otra gran labor vocal de Heino que sobresale sobre esa maraña sonora y compleja junto ese riff principal tan cautivador, dejando al oyente otra vez perplejo en su escucha. Cuando inician “Doublespeak” ya estás preparado por todo lo anterior, otra orgía de notas y cambios de tempo, pero esta vez buscando compases más lineales para mantener el pulso de su escucha, dejando brillar a cada instrumentista en parcelas temporales y que en su conjunto hace de este tema uno de los más interesantes.

Ya estás preparado para la tremenda “Supersymmetry”, que empieza remolona para subir en intensidad en su devenir, con un increíble Heino en la voz y un bajo de Mikkola muy presente, mientras las guitarras de Loponen y Johnson aportan ese extra de intensidad y calidez.

Nos introducen en sonoridades más novedosas con la increíble “Magical thinking”, tema hipnótico y destacable de este gran álbum, una perfecta conjunción de calidad instrumental, pegada sonora e interpretación, dejándote sorprendido ante el despliegue realizado; tiene su video lyryc.

Llegan con su canción más accesible hasta el momento, “Vacant eyes”, una especie de medio tiempo que juega con las atmósferas y los devaneos vocales de Haino y Loponen, sonando todo muy compacto y que gracias a los teclados gana mayor melodiosidad, dando como resultado otra gran composición; Ruokola vuelve demostrar su gran virtuosidad tras los parches.

Reenganchan con su faceta más progresiva con “Scarefire” y ese riff que te trilla el cerebro, disfrutando de las labores vocales de Heino y las piruetas en las seis cuerdas de Loponen y Johnson, dejando que la base rítmica mantenga el pulso, sobre todo el bajo de Mikkola; el final es otra vuelta de tuerca a su ya variada sonoridad y composición.

El cierre lo hacen con una sorprendente “The grand scheme”, un tema que destila grandilocuencia mezclada con prog musculoso, dejando patente la increíble labor de Ruokola tras la batería; su final abrupto te desconcierta.

Portada ininteligible y muy matrix. Producción excelente. Encantará a todo seguidor del prog metal, con especial atención a Crimson Glory, Queensryche, Fates Warning y Dream Theater.    

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