Desde Vigo llega esta joven banda de rock atmosférico, post rock o indie alternativo instrumental, etiquetas estilísticas que utilizo simplemente a modo orientativo, ya que no se sabe bien donde empieza una y se encuentra la otra. Lo que sí se puede escuchar son influencias de bandas como We Lost the Sea o Mono, y sin duda que tienen potencial para ir a más. Abre con el tema ambient “Myosotis”, marea y viento acompañando un colchón de sintetizador.

Surge entonces el bajo de Lucas Roca para abrir “Cian” mientras acompañan las notas reverberadas en las guitarras de Laura León y Jairo Daponte, en un tema de medio tiempo que nos sumerge en un estado de paz y reflexión; destacar las buenas armonías en las seis cuerdas a lo largo del tema.

Suben la intensidad con “Índigo”, canción en ascenso buscando una atmósfera más oscura y melancólica, con una batería bien contenida por parte de Gian Franco y un buen fraseo de Lucas en el bajo; otra buena labor de las guitarras de Laura y Jairo, buscando diversificar tonalidades y dejando un poso muy Anathema ambiental.

Le llega el turno a “Cobalto”, extenso tema lleno de dramatismo, oscuridad y melancolía, con una parte inicial de teclado y guitarra cristalina que parece sacado de la película Blade Runner 2049, llevando al grupo a una secuencia de arreglos en su progresivo aumento de intensidad interpretativa, desembocando en un oleaje de distorsión controlada y contrapunteos, y siempre bajo un patrón rítmico bien compacto de Lucas y Gian; finalizan con ese ambiente oscuro inicial.

Hay que indicar que salvando el primer tema, dos no bajan de los siete minutos y los otros dos de los diez. Cierran con su tema más largo, “Cerúleo”, que se abre con una lograda tonadilla reverberada de la guitarra acompañada de un metalófono, para después duplicar armonías que se enrocan entre sí sobre un ritmo candente; juegan en su parte central con el metalófono y en dispersar sus notas mientras las guitarras envuelven sus melodías para llevarnos al próximo nivel, y es que la irrupción de los teclados y la base rítmica avisa de la llegada de su sección más ruda: distorsión y rasgeo de cuerdas. Antes de acabar el tema caen nuevamente en la melodía central cristalina y alejarse lentamente.

Portada buena. No hay libreto. Producción muy lograda a cargo de Eloi Pascual.     

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