La Durango Express

Un año más, y van ocho, la Doom Crew Gallaecia Gang celebró su fiesta motera, con importantes variaciones para la ocasión. Principalmente la celebración del evento al aire libre, incluidos conciertos, en un espacio cedido por la Asociación de Vecinos de Esmelle.

Esta fue la teoría y la ambición, porque el tiempo que se desató ese fin de semana en Ferrolterra se encargó de disminuir las expectativas y al final hubo que adaptarse a las circunstancias meteorológicas y los conciertos tuvieron que celebrarse dentro del local social de la AA.VV. Esperemos que para la próxima ocasión la meteorología acompañe y se puedan realizar las cosas como desea la organización, totalmente al aire libre.

Lo cierto que es el mal tiempo y la fiesta de la Doom casi son connaturales. Así lo fueron los años en los que se celebraba por Semana Santa, salvo contadas excepciones. El año anterior se celebró ya en las nuevas fechas y se disfrutó de un tiempo inmejorable, lo que animó a la organización a plantearse una estructura de fiesta diferente, pero los señores del tiempo dispusieron otras cosas.

La celebración comenzaba a las 12.00 h, aunque yo no llegué hasta las 20.00 h, tiempo suficiente para saludar y compartir cena con unas costillas con sus correspondientes chorizos que la verdad estaban de vicio, por lo que sin dilación procedí a ponerme las botas, gastronómicamente hablando, ante tan suculentos manjares.

Pasadas las 22.30 h subieron al escenario los muchachos de La Durango Express, que ya hacía mucho que no se les veía el plumero por las tablas ferrolanas y la verdad es que volvieron a reunirse para la ocasión. Si no me equivoco creo que fue la primera vez en que B.J. Jaiber volvía a subirse a un escenario como voz principal después del terrible accidente de tráfico de agosto del año pasado que nos puso el alma en vilo a todos los que le conocemos. Ya se había animado a plantarse en cortas colaboraciones en conciertos de la Five Strings Band y otros con anterioridad, pero ahora se trataba de aguantar el tute completo y lo hizo, demostrando que su recuperación y rehabilitación marchan por buen camino, con ánimo y voluntad de hierro. Si voz es la de siempre. Nada, amigo, a seguir y que estos ojos lo vean.

Con él estuvieron al tanto Anxo Saavedra a la batería, Jacobo Vilariño al bajo y Tony Torres a la guitarra, y así pudimos escuchar esas versiones de blues rock a las que nos tenían acostumbrados en ocasiones pasadas. Por allí se pasaron Allman Brothers, Albert Collins, Rick Derringer, ZZ Top, Carlos Santana, Johnny Winter, Lynyrd Skynyrd, un alucinante “Bad to the bone” de George Thorogood o un “Cats Scratch fever” de Ted Nuggent en el que B.J. nos recordó que en épocas pasadas siempre lo cantaba con tocado siux, aunque en tal ocasión no hubo tal manifestación indigenista. Una gozada siempre el verlos y aún más constatar la innegable recuperación de B.J. que parece que va para adelante.

Los siguientes fueron Mad Martin Trio. No había vuelto a ver a Martín Esturao desde el 2010, en un concierto en la sala Run Rum (hoy Super 8) con Dr. Gringo, compartiendo con Los Eternos. Posteriormente intenté ir a verlos a O Miudiño en Ourense, pero un inoportuno resfriado veraniego me lo impidió. Luego Dr. Gringo no dio más de sí y Martín terminó formando su grupo actual dentro de los mismos supuestos y formato de clásico rockabilly .

Arrancaron con “Pizza”, una reinterpretación de “Confesiones de un comedor de pizza” de Ariel Rot y siguieron con un repertorio en el que estuvieron presentes temas de su grabación “Time to go mad” (2015) como “Caroline”, “No place too far”, “Swiss kiss”, “Flying saucer R'n'R” (Billy Lee Riley), la clásica “Little Sister” (Pomus & Shuman), “Hot rod race” (George Wilson) o “I dared the devil”. Junto a ellos un buen puñado de versiones como “Race with the devil” (The Gun), “Folsom Prision Blues” (Johnny Cash), “Mystery Train” (Junior Parker), “Like a rocket” (Reverend Horton Heat), “Rockabilly rules”, “Rumble in Brigton” (Stray Cats), “This cat's on a hot tin roof” (Brian Setzer Orchestra), “Rockabilly rebel” (Matchbox), “One hand loose” (Charlie Feathers) o “Summertime blues” (Eddie Cochran), sin olvidar un “Rock this town” de los Stray Cats para el que se subió al escenario Stan Smith, anterior guitarrista de la Five Strings Band. Todo a cargo de una voz que matiza el rockabilly con tonalidades country, swing e incluso elementos crooner más bien sinatrianos.

Delenda est sistema.

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