Muy buenas a todos y todas. Por aquí estamos de nuevo lanzando unas letras, con carácter musical, después de dos años de parón por la pandemia. Las condiciones en las que se podía acudir a los eventos musicales, durante este periodo, todos las conocéis. A muchos, a pesar de ser una actividad incrustada en nuestras vidas, dichas condiciones no se nos hacían atractivas de ahí el parón de casi dos años sin reseñas de conciertos en directo, al menos por mi parte. Esperemos que esta resaca nos haga resucitar con fuerza y poder seguir disfrutando de la música y de la cultura en directo que es lo que aquí nos ocupa.

Que mejor manera para comenzar, esta nueva andadura “canediana“, con uno de los festivales estandartes a nivel nacional de la música negra donde blues, rock, swing, soul, pop y funk se funden para cristalizar en músicas fértiles y dispares. Durante los meses que dura el otoño, los compostelanos tenemos el privilegio de disfrutar del OUTONO CODAX FESTIVAL, el cual, se ha iniciado en un contexto inmejorable, para disfrute de los oídos, como es el Auditorio de Galicia de la mano de la artista californiana JUDITH HILL.

Avalada, en su carrera, por un elenco indiscutible de personalidades de la música como pueden ser James Brown, Greg Alman, Nina Simone, Rod Stewart etc..., es el genuino PRINCE el que la saca del armario y la apadrina para que se desate con un trabajo en solitario, libre de ataduras, donde la artista pueda expresarse y mostrar todo su arte. El trabajo lleva por título “Back in Time” de obligada escucha. Seguidamente pone sus ojos en ella el carismático “rey del pop” Michael Jackson para ser una de las voces de acompañamiento en su gira “This is it” que nunca llegó a germinar debido, como todos sabemos, a la repentina muerte del artista. Con estas credenciales, que solo son un pequeño resumen de su trayectoria, CANEDOROCK no podía faltar a este evento que se vislumbra como uno de los mejores conciertos del año 2021 en la ciudad del Apóstol.

Con una entrada fría y silenciosa, empezaron a sonar los tres acordes básicos de un blues del delta. Judith con sombrero y trenzas se sitúa en el centro del escenario del Auditorio de Galicia y de su Stratocaster empiezan a fluir las primeras armonías. El tema que sacrifica, para romper el hielo, es “Cry, Cry, Cry” un “rhythm and blues” que sitúa al oyente y a la banda en contexto. Gira en su repertorio hacia el “pop” con una balada que da título a su primer disco “Back in Time” y que podría estar firmada por el mismísimo “Principe”, con un solo final que recuerda al de Mineápolis. El auditorio se hace grande para una banda con un set, que para la ocasión, mudó a cuarteto clásico y básico con bajo, guitarra, batería y teclados. Con sus dos pilares vitales como son padre y madre, al bajo y a los teclados respectivamente, Judith empieza a mostrarse más segura y asentada, paralelamente al sonido, que va ganando enteros a medida que caen los temas. Así ya en la “afunkada“Jammin’ in the Basement”  la artista se muestra intratable y se revela como un rodillo musical: Fuerte, segura y con una voz aguda llena de matices que acarician el oído.

Es de justicia decir que en este momento el Auditorio de Galicia se le hace pequeño a esta soberbia y multidisciplinar artista que pegada a su pedal “Cry Baby” se muestra solvente a las seis cuerdas, destacando su diestra para desenvolver sonidos “funkys”. Ya con el público entregado es hora de bajar la intensidad y descarga “Silence”, un tema muy personal, y alejado de sus omnipresentes influencias, donde su voz se hace más tribal. A continuación nos deleita con una versión muy original y casi irreconocible, de “Musicology” de Prince.

A estas alturas del show, es inexcusable, no haberse fijado en los bárbaros músicos que acompañan a Judith en esta gira de presentación de su albúm “Baby, I’m Hollywwod”. Por la derecha y al rebufo de la banda pero con un trabajo magnífico a las cuatro cuerdas de su bajo Fender, nos encontramos al padre de la criatura Pee Wee Hill. Por la derecha y casi en la cabeza del pelotón esta la que se podría llamar “la caja de música” de la banda Michito Hill, que como buena madre se lo pone todo más fácil a su hija envolviendo sus temas con un sonido que brota de su Hammond amplificado con Leslie. Se apoya en dos teclados más para sacar tesituras con diferentes registros que adornan y envuelven los temas, responsables directos de volarnos la cabeza. Todo ello capitaneado por la caja de ritmos humana del sincopado batería Chaun Dupre Horton, hace que los show’s de Judith tengan una pegada imborrable en el recuerdo. Intercalando su principal disciplina a las seis cuerdas con la del piano, sigue descargando temas y nos fusila con “You can’t blame me” de su disco “Golden Child”.

Se despide del respetable, después de más dos horas de concierto, con aproximadamente medio millar de almas totalmente entregadas a la artista y pidiendo con auténtica devoción otra, otra, otra… La banda vuelve al escenario, como era de esperar, y se licencia con el single que da título a su último disco “Baby, Im Hollywwod”. Un tema “pop” propio de las pistas de baile que parece que ha calado en la audiencia, a nivel mundial, y que puede lanzar a primera línea de fuego a esta soberbia artista. Merecido lo tiene ya que el gusto y el talento son el santo y seña de Judith Hill. Así con un cúmulo de influencias y variedad de estilos en sus composiciones Judith dejó, en Compostela, una fragancia vocal que nos rememora a grandes voces femeninas del “soul” de la escena mundial siendo “Lady Soul”, la colosal Aretha Franklin, una de las evidencias más obvias.

Y así termina el primer asalto de este prometedor OUTONO CODAX FESTIVAL. Un placer poder disfrutar de tanto buen hacer musical y por onceava vez dar la gracias A RAIÑA PRODUCTIONS por amenizar nos los otoños con unos menús musicales dignos de “estrella michelín”.