No una, dos… ¡Dos ciudades!
No una, dos… ¡Dos salas!
No uno, dos… ¡Dos días!
No una, tres… ¡Tres bandas por día!
¡Pasen y vean! ¡Señoras y señores! ¡Niños y niñas!…
 
El Lestrato Fest se presenta como una de las citas imprescindibles en el rock & roll circus del país tras el Telón de Grelos.
 
Lo han vuelto a hacer. Triple mortal sin red se han marcado estos chavales para la celebración de su décimo aniversario, esperado como agua de mayo por los lestratoadictos*. Un ejercicio circense de máximo riesgo en estos tiempos de crisis cultural, sanitaria y económica. La pirueta no les podría haber salido mejor. El éxito de público y el gran acierto en la selección de bandas les obliga al “más difícil todavía” en las ediciones que están por venir.
 
The Dirty Denims
 
En la primera jornada, la flamante pista de la carpa del Café Cultural Auriense sirvió para que unas noveles pero curtidas Distance Sisters y unos The Impossiblues, veteranos pero con la ilusión de los principiantes, prepararan el terreno para la banda holandesa The Dirty Denims: energía, guitarras, hard, punk, rock … funambulismo en grado sumo rozando la excelencia. Dejaron más que satisfecha a la clac. El espectáculo echó el telón con una versión del 'Rock n Roll All Nite' de los histriones por antonomasia del rock & roll: Simmons, Stanley y cía.
 
Zålomon Grass
 
El segundo de los días, el show se desarrolló bajo la acogedora lona de la Salason en Cangas. Les tocó abrir a unos Pölisong en estado de gracia, lanzando temazos con la precisión del lanzacuchillos y a los Zålomon Grass con su psicoblues levantando al público sin esfuerzo cual forzudo Sansón. El vaudeville se cerró con los jefes de pista haciendo las veces de domador. Los suecos The Hawkins amansaron al respetable a golpes de poderosos y machacones riffs y de su voluntad por agradar: desbocados, sudorosos, disfrutando y haciendo disfrutar al público. Corroborando el famosísimo dicho: “si quieres un bolo incendiario, pon un sueco/a en el escenario”. Curiosamente y al igual que en el día anterior, todo acabó versionando a los Kiss. ¿Casualidad?¿Tejemaneje de la quiromante?
 
Pan, circo… y rock n roll.
The show must go on. Gracias Lestrato.
 
* Lestratoadicto.- Dícese del individuo consumidor habitual de las dosis rockanroleras suministradas por Lestrato antes de la pandemia con finalidad terapéutica y lúdica.
 
 
The Hawkins