Primer concierto, de este año que asoma, para CANEDOROCK en la sala Capitol de Santiago de Compostela. Los americanos Monster Magnet se dejaron caer, por primera vez, por tierras galaicas de la mano de la productora SWEET NOCTURNA, para manifestar su autoridad y poderío encima de un escenario. Uno de los reclamos para acudir a este singular concierto es su disco “Powertrip”, el cual, tocaron al completo siendo este uno de los máximos exponentes de su dilatada carrera musical. Los de New Jersey tienen en su haber doce trabajos y se acreditan como uno de los grupos estandartes del Stoner y Space Rock americano.

 

Comenzaron las hostilidades y desde un primer instante la sensación fue que el caudal rockeril estaba servido y que esta iba a ser una verdadera noche de rock and roll. Tres guitarras entrecruzan sus sonidos y nos engullen para crear un muro de sonido que hace temblar la sala que esa noche se presentaba totalmente abarrotada. La batería es poderosa y el bajo se ensambla a la mezcla generando un ambiente hipnótico que capta la atención de nuestros sentidos coqueteando con un rock que por momentos cruza la frontera de lo psicodélico. Sin duda es la voz de Dave Wyndorf lo que marca la diferencia y resulta ser la impronta de la banda. Las canciones están pensadas para que este navegue, con comodidad, por los pantanos y desiertos que su música emana. Dave es “alma mater” de la banda y todo gira a su alrededor. Su voz, sin llegar a ser brillante, deja las colas adecuadas, dejándonos destellos de rabia cuyo aliado principal es la “reverb” que este lleva en sus espaldas. No se podría concebir a este grupo sin este frotman que desde el minuto uno no deja de increpar a un público que se muestra entregado dando cabezazos a diestro y siniestro. Uno percibe que se trata de un hombre que ha nacido para rockear encima de un escenario. Los aliados de Dave para esta gira son Garrett Sweeny a la guitarra, Jim Baglino al bajo, Bob Pantella a la batería y Phil Caivano como segunda guitarra, a ellos se suma Dave con su inconfundible voz y una pesada guitarra rítmica. A todos les rezuma el rock and roll por sus venas y su compromiso en el escenario es vital y vigoroso.

En el segundo asalto de la noche nos torpedean con “The Tractor”, y no puedo dejar de pensar en la versión que el grupo ourensano Demon Road hacían de este tema, siendo estos unos pioneros en el estilo Stoner en la ciudad de As Burgas. Poco a poco fueron cayendo todos los temas del disco al cual querían rendir homenaje y las atmósferas se fueron sucediendo con claras influencias de Black Sabbatt a los Stooges pasando por el space rock de Hawkwind. Temas como la machacona “Space Lord” o el que fue su single “See you in hell”, y que destapa la faceta más pop-rock de la banda, nos amenizaron volando la cabeza, literalmente, de los asistentes. Pero es con el tema “Bummer” cuando se desata una violencia sensorial con siete minutos de pura onda Black Sabattera que deja pasar la luz a nuestros instintos musicales más básicos y los sitúa a flor de piel. Evolucionan hacia terrenos más espaciales con “Baby Götterdämerung”, un tema que nunca despega y cuyas modulaciones guitarreras a base de delay’s y flanger’s nos indican cuál es el final de un horizonte al que no podemos acceder por lo que nos quedamos suspendidos en su espacio atemporal. Les siguen temas como “Atomic clock” o la desértica “19 witches” que con sus riff’s surferos nos sobrecoge.

Así mismo intercalaron temas de su último trabajo “MindFucker” que sacaron al mercado en el 2018 y que mantiene un buen pulso sacando la mejor versión de la banda. Y así, después de hora y media de actuación, donde la motivación de los artistas fue una constante en todo el show, nos dejaron estos actuales Monster Magnet que siguen tan magnéticos y diábolicos como cuando corría el año 1998 y cayó, como un torpedo, en nuestras manos este magnífico disco titulado “Powertrip”. Una experiencia inolvidable poder asistir a este viaje de poder que los de New Jersey nos legaron en territorio gallego. ¿Repetirán?

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