MANUEL SEOANE Insanity
Disco de madurez como compositor del actual guitarra de Burdel King, y en el pasado de otras bandas como Ars Amandi o Lujuria, o su proyecto Burning Kingdom, avalando su gran experiencia musical.Siendo un disco instrumental, ya sabemos que puede ocurrir, que aburra tanto despliegue técnico. Por fortuna su escucha es muy amena, manejando bien el orden de los temas.
 
Así la primera que nos manda  “The curse of Queen Mary” está llena de ritmo y melodía, un riff heavy pesado nos incursa en melodías de guitarra bien interpretadas que se te agarran al cerebro. Con “Stalingrado” mantiene ese grado complejo, desarrollos sobre el mástil y algo de pirotecnia en el mástil, recordando esos discos de finales de los ochenta de su querido Tony Mcalpine.
 
Mantiene ese feeling con “Doomsday”, uno de mis favoritos por su armonía y tonalidad, con buenos fraseos y una base rítmica potente.
 
La balada “Beyond the seven seas” evoca mucha nostalgia, con unas melodías muy bellas de corte clásico que te pueden recordar tanto a Malmsteen como a Friedman.
 
Endurece su propuesta con una pesada “Madness in me”, con un riff oscuro y unos fraseos que destilan barroco y metal más actual a la par, incluyendo ejercicios de palanca vertiginosos. Las acústicas cogen el testigo en “Irena”, corte intimista donde los arpegios se suceden entre sus dedos, desprendiendo un halo melancólico.
 
Es el momento de poner toda la carne (o dedos) en el abrasador mástil, una titánica “New World Symphony” basada en la obra del mismo nombre de Dvorak brilla sobre todo el disco; por un lado su parte más heavy, recorriendo el mástil y empotrando armónicos, y por otra, un despliegue en limpio muy clásico, cercano a los trabajos neoclasicistas de Steve Howe.
 
Sorprende la inclusión de un tema a piano que no es propio, “Sleeping beauty (Una Mattina)” de Ludovico Einaudi, canción sacada de la banda sonora del film francés “Amigos intocables” y que es como una pausa meditada. Se reactiva su faceta más técnica con otra versión del increíble Joey Tafolla (Jag Panzer) “Samurai”, pero con un sonido menos sobreproducido que la original.
 
Una guitarra clásica es el principal ingrediente de “Requiem mass”, tema de corte clásico y lento, casi intimo y que cierra en falso este disco, ya que la última canción es una versión acortada del primer tema.
 
Portada y libreto normal. Producción muy buena.
 
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