“Persiste; Insiste; Repite” es el título de la canción que abre este pedazo de disco los madrileños Hamlet, fiel reflejo de la existencial vida de la banda a golpe de metalcore y mala ostia, con un Molly acojonador y un Paco brutal tras los parches.
Se abren en su sonido con “Tu destino”, metal actual con giros vocales y musicales, creando ambiente y desasosiego, con unas guitarras más afiladas y riffs alocados; otra vez Molly crea registros increíbles.
“Eclipse” entra muy fuerte, una apisonadora que engulle todo hasta que llega ese primer estribillo evocador, en contraste con uno segundo desgarrador; mucho dinamismo con esas rítmicas intermedias, un solo de guitarra lejano y un final épico, siendo de los mejores temas de este gran disco, siendo su primer avance antes de la salida del mismo. Brutalidad resume bastante bien “El principio de un comienzo”, metalcore en ebullición con un sonidazo de su bajista Alvaro (en todo el disco sonará fundamental), con otra gran labor de Molly y Paco en la batería.
Y será otra vez el bajo quien emerja su gran single “No sé decir adiós”, acertadísima carta de presentación con esas increíbles guitarras de Tárrega y Ken creando las atmósferas muy del estilo Sölstafir por momentos, y con esa voz tan característica de Molly.
Seguimos inmersos en la vorágine alocada de metalcore/doom con “Libertad”, tema partido en dos; uno primero con riff directo y batería pasada de revoluciones, sonando muy crudo y directo, estribillo simple, y otro con riff sabbatico pesado y una batería machacante, teniendo a un Molly gutural y ufano.
Desde mi primera escucha ante un tema como el corto “Cada día un día más” no dejo de palpar cierto aire a Motorhead, ya sea su riff como su candencia, pero con un sonido más metal y dentro de los parámetros de Hamlet.
No sé a qué esperan a sacar como single “Héroe”, vaya canción se han sacado nuevamente, Hamlet en estado puro, con Molly llevando el peso interpretativo para crear ambiente ante un muro de guitarras de Tárrega y Ken, mientras Paco hace virguerías sin perder la contundencia y el bajo de Álvaro vuelve ser decisivo en ese muro.
A estas alturas la corta “Abandonais” queda como la canción menos agraciada del álbum, directa y sin complicaciones.
La belleza y la crueldad acaparan “Salvajes”, otro gran ejercicio con el bajo de Álvaro, estribillo directo y contundente con las guitarras sangrantes acompañando un Molly desgañitado, y un final pesado.
El broche es una dinámica “Vulgar”, otro de sus temas destacados, con Molly haciendo de las suyas con su garganta, unas guitarras más rockeras, con Paco dándole bien a la caja, sonando todo menos oscuro con respecto al resto del álbum.
Portada y libreto muy buenos. Producción excelente otra vez de Carlos Santos y Hamlet.
