Lèpoka
No sabemos si los vikingos alguna vez arribaron en la costa mediterránea, más concretamente en Castellón, pero seguro que alguno se escapó hacia esas tierras en busca de sol y playa, y engendró una saga de bebedores de cerveza y fiesteros.
 
El bajo de Zaph abre “Beerserkers”, heavy metal y folk en estado puro, siendo inevitable la referencia a Mago de Oz, pero con mayor instrumentación debido a la aportación de Samuel al violín y Zarach al whistle y gaita. Con “Sexcalibur” continúan ese recorrido por el heavy folk socarrón, el título no deja dudas, y también se puede escuchar con claridad el buen hacer en las guitarras de Popez y Juan; canción con estribillo facilón.
 
Más heavy metal y folk, con la batería de Jaume que no para de darle al doble bombo, encontrando en “Skal!” otro himno de taberna y jarra en alto, con buenas melodías de violín y whistle. Más power metal es “Ignis deorum”, con ese riff de guitarra inicial muy logrado, con la voz de Daniel más aguda y con mejor registro, y la batería de Jaume nuevamente hiperactiva, teniendo como temática la libertad de creencias.
 
Más folkie es “Chupito”, corta canción de fiesta y jolgorio, muy apta para tabernas y fiestas populares. Relajan el frenético ritmo que llevaban hasta ahora cuando inicia “Samhain”, acústicas y flauta que darán paso a un riff más pesado, y a su vez desemboca en otra cabalgada de heavy folk muy al uso; con los cambios de ritmo en medio del tema y la aportación vocal de Daniel se convierte en uno de sus temas más completos y complejos.
 
Llegan con más folk instrumental en “1516”, una mezcla de riffs metálicos, melodías folk y base rítmica potente. La canción que se sale un poco del estilo de todo el disco es el rock and roll cabaretero  “Carta a María”, dónde se hacen acompañar de la trompeta de Luigi, el saxo tenor de Carlos Tena y el trombón de Vicent Giner, consiguiendo un buen tema que refresca la escucha del álbum, y donde brillan con sus instrumentos todos, en especial las guitarras de Popez y Juan, y el bajo de Zaph.
 
“Preludio” es la intro para “Vox populi”, su tema más largo y dónde encontraremos pasajes que van del heavy, al sinfonismo y los arreglos folk; gran tema donde colabora a la voz Ángel Belinchón de Dry River, y que logran en todo su conjunto no desfallecer en su escucha a pesar de sus diez minutos de duración. Cierran a modo de bonus track con las fiestera “Yab dabadaba dai”, un compendio del estilo que practican.
 
Libreto y portada bien currados. Producción buena, aunque con una mejor mezcla sería sobresaliente.