El pasado mes de junio asistimos al nacimiento de un nuevo Festival en el panorama rockero gallego el OurenRock Sound Festival. Hecho en Galicia y 100% gallego ha sido la seña de identidad de esta primera edición.
Antes de que se supiera que el Derrame Rock no se celebraría en Ourense y que el Reperkusión no diera señales de vida, ni las haya dado todavía, se ponía en marcha en la ciudad de As Burgas un nuevo Festival que, en lo que a estilo de bandas y público al que está orientado se refiere, viene a ser la fusión de estos dos cogiendo lo mejor de cada uno bajo una perspectiva diferente y apostando claramente por la escena gallega.
Con unas pretensiones ambiciosas pero no excesivas, con el enfoque de crecer cada año, se presentaba esta primera edición con alguna de las bandas con más solera y de más empuje de la Tierra de Breogán como pueden ser Costas, Heredeiros da Crus o Dakidarría. Además, actividades paralelas como un taller de barro, sesiones vermú, charlas o la proyección de la web serie PIB- Produto Interior BRUTO hacían del OurenRock Sound Festival una apuesta más que atractiva para los amantes de los Festivales más madrugadores.
El Festival se celebraba en el recinto de Benposta, la Ciudad de los Muchachos, envuelta desde hace un tiempo en polémicas urbanísticas en las que la especulación gana la partida a los que de alguna manera quieren mantener vivo el espíritu del Padre Silva y sus Muchachos. Un lugar ideal para este tipo de eventos con grandes zonas verdes para la acampada y una amplia zona de conciertos donde montar todo lo necesario para disfrutar de la música en directo.
- Viernes, 03 de junio.
El primer día estaba dedicado casi plenamente a bandas ourensanas dándoles de esta manera una oportunidad de presentar sus canciones ante un publico diferente del habitual y en un gran escenario, aunque, por suerte, esto ya no es tan extraño, especialmente para algunas de las bandas incluidas en el cartel.
Los primeros en salir a escena y de abrir el OurenRock Sound fueron 80 Voltios, alguien tenía que empezar y les tocó a ellos. Sus canciones llenas de Rock ochentero y sus versiones de bandas como Porretas, Rosendo o Burning hicieron disfrutar a unos cuantos incondicionales y al poco público que a esas horas se encontraba en el recinto, más preocupado por montar la tienda de campaña o proveerse de cerveza que de lo que ocurría en el escenario. Esto no arredró a la banda que con su cantante Txinguín a la cabeza se pusieron el mono de trabajo con la única intención de, como hacen habitualmente, disfrutar el momento y descargar con ganas sus canciones. Cumplieron sobradamente con la siempre difícil tarea de abrir un Festival.
Los siguientes en salir a escena fueron Acidproyect a quienes acabábamos de ver en su particular Guateque Metal en el Café El Pueblo junto a Wearedust y Soul Stealer y en el que nos dejaron, como casi siempre, muy buen sabor de boca con lo que hoy no esperábamos fueran menos. La verdad es que son una banda que no defrauda, siempre con una enérgica puesta en escena y unas canciones que derrochan fuerza hicieron que los más remolones se despegaran de la barra y se acercarán a "romperse" el cuello en la primera fila con su Metal de última generación. Un valor seguro para cualquier concierto.
La única banda no ourensana, si exceptuamos a su bajista Coché, fue Costas. El curtido guitarrista ha conseguido, a base de trabajo y buenas canciones, que su sarcasmo e ironía conviertan cada uno de sus conciertos en un gran fiesta y hoy, desde luego, no fue menos. Aunque venían presentando su último disco "No me cuentes tu vida" fueron los clásicos de su etapa con Siniestro Total como Bailaré sobre tu tumba o y otras anteriores de su carrera en solitario como Más madera o Hasta los güevos las canciones que hicieron que el personal enloqueciera y convirtiera el Ourenrock Sound en una verdadera fiesta. Fueron los primeros de la noche con los que el público se volcó abandonando la zona de acampada y la barra para poguear con las canciones del vigués y comenzar verdaderamente el Festival. Algo que ya no cesaría esta noche.
Bergallazo tuvieron la suerte de salir a escena justo después de que Costas pusiera las pilas al respetable y les dejara con la adrenalina a mil con lo que el Punk Rock de los ourensanos hizo que continuara la fiesta y que el personal disfrutara con sus canciones. Con apenas un trabajo grabado han conseguido tener cierto número de seguidores que destacó entre el resto cantando alguna de sus canciones mientras sus dos guitarristas arengaban al personal con proclamas más o menos incendiarias que no hicieron si no subir la temperatura del ambiente.
Un público que, aunque menos numeroso de lo esperado en esta primera jornada, venia con muchas ganas de pasárselo bien y que mejor para ello que Festicultores Troupe. Su mestizaje musical con sonidos del este, rumba, Funk, Rock y sobretodo mucho sentido del humor convirtió el OurenRock Sound en una pista de baile con una complicidad entre público y banda que hizo que la fiesta no cesara hasta bien entrada la madrugada.
La única banda no ourensana, si exceptuamos a su bajista Coché, fue Costas. El curtido guitarrista ha conseguido, a base de trabajo y buenas canciones, que su sarcasmo e ironía conviertan cada uno de sus conciertos en un gran fiesta y hoy, desde luego, no fue menos. Aunque venían presentando su último disco "No me cuentes tu vida" fueron los clásicos de su etapa con Siniestro Total como Bailaré sobre tu tumba o y otras anteriores de su carrera en solitario como Más madera o Hasta los güevos las canciones que hicieron que el personal enloqueciera y convirtiera el Ourenrock Sound en una verdadera fiesta. Fueron los primeros de la noche con los que el público se volcó abandonando la zona de acampada y la barra para poguear con las canciones del vigués y comenzar verdaderamente el Festival. Algo que ya no cesaría esta noche.
Bergallazo tuvieron la suerte de salir a escena justo después de que Costas pusiera las pilas al respetable y les dejara con la adrenalina a mil con lo que el Punk Rock de los ourensanos hizo que continuara la fiesta y que el personal disfrutara con sus canciones. Con apenas un trabajo grabado han conseguido tener cierto número de seguidores que destacó entre el resto cantando alguna de sus canciones mientras sus dos guitarristas arengaban al personal con proclamas más o menos incendiarias que no hicieron si no subir la temperatura del ambiente.
Un público que, aunque menos numeroso de lo esperado en esta primera jornada, venia con muchas ganas de pasárselo bien y que mejor para ello que Festicultores Troupe. Su mestizaje musical con sonidos del este, rumba, Funk, Rock y sobretodo mucho sentido del humor convirtió el OurenRock Sound en una pista de baile con una complicidad entre público y banda que hizo que la fiesta no cesara hasta bien entrada la madrugada.
Si bien la cosa no quedo ahí, para los que aun aguantaban a esas horas quedaba todavia la BBB Sound System. Sus pinchadas animaban el cotarro entre bandas para los que no querian parar, o buscaban otros sonidos, y se convirtieron en protagonistas únicos al rematar los conciertos.
Un buen final para un buen primer día que a buen seguro mejoraría aun más en la siguiente jornada.
- Sábado, 04 de junio.
Tras un merecido descanso nos disponiamos a afrontar la segunda y más importante jornada del Ourenrock Sound Festival pero diferentes circunstancias nos hicieron que nos retrasasemos y nos perdieramos la actuación de los santiagueses Superoito que venian con las canciones de su nuevo disco "En directo" bajo el brazo. Una pena pero de todas maneras seguro que nos encontraremos en otro escenario.
Lo primero que notamos fue una mayor afluencia de público, algo esperado pero que al final de la noche seria una grata sorpresa, ya que según avanzó esta el personal empezó a llegar en mayor número consiguiendo finalmente una buena entrada, especialmente si tenemos en cuenta que era una primera edición y uno de los primeros festivales del verano con los más jovenes todavia finalizando las clases, aunque visto lo visto esto no fue un problema, al menos para muchos.
Los que llegaron antes pudieron disfrutar de una sesión vermú a cargo de Xituma Batuke que repetirían a la tarde tras el taller de barro y las proyecciones de PIB- Produto Interior BRUTO que intervendrian después en algunos momentos del Festival presentando alguna banda entre comentarios surrealistas.
La primera de las bandas de las que tuvimos ocasión de disfrutar fueron los lucenses Arrhythmia. Tras la repercusión de su último disco "II" y los buenos comentarios de sus directos teniamos ganas de verlos en acción. Si bien en algunos momentos los encontramos algo frios se fueron soltando llevados por el empuje de sus canciones y ante un público todavia poco numeroso, y tambien algo distante, no dejaron de intentar que este se implicara en el concierto consiguiéndolo con el personal de las primeras filas pero no tanto con el resto que se limitó en buena parte de su actuación simplemente a dejarse llevar. Aun así no comenzaba mal la tarde.
Ya oscureciendo salieron a escena Konflikto. Los coruñeses son muy queridos por estas tierras y eso se notó desde su primer acorde. Salieron con muchas ganas dispuestos a poner el Ourenrock Sound patas arriba y sin duda lo consiguieron. Contagiaron esas ganas al personal y a base de actitud y, como no, buenas canciones hicieron que el respetable la empezara a montar en el foso igual que ellos la estaban montando en el escenario. Su disco “Ratas, Urrakas y Kuervos” lleva ya un buen rodaje y eso se notó entre el personal que conocia muchas de sus canciones y las coreó e incluso algun expontaneo se animó a cantar con ellos en el escenario. Pero sin duda dejaron lo mejor para su cartucho final, Kasado kon el Diablo, con un@s cuant@s invitad@s en el escenario para ayudarles a cantar el tema y traer un poco de la Revolución mexicana a Ourense. Sin duda un final apoteósico que puso broche de oro a una gran actuación.
Con el ambiente ya muy caldeado subieron a las tablas del Ourenrock Sound los pontevedreses Dakidarría. Su último trabajo "De Cuncas e de Mar" un disco en directo con lo mejor de su Ska-Punk ha tenido una gran acogida en buena medida gracias a su gran directo y es que está claro que el contacto con el público es su fuerte. La banda desprende energía y fuerza desde la primera nota y la comunión con el respetable es total, disfrutando ambos con las canciones y retroalimentandose unos a otros constantemente. Sin duda uno de los mejores conciertos del Festival.
Se lo habian puesto difícil los Dakidarría a los siguientes en salir a escena pero no parecía importar a un público deseoso de ver a las estrellas de la noche, Heredeiros da Crus. La devoción de los fieles de la banda no tiene limites, cantaron todas y cada una de sus canciones en una especie de delirio musical colectivo que crecia según caian los temas. Anda de chinclán, Pastor alemán, Chaqueta de lana, O teu fillo fuma porros, Quero josar o Vaiche Boa son algunas de las oraciones que sus acólitos repetian con ellos cual fervorosos beatos. La banda, siempre irreverente, mostró su lado más desmadrado implicando a sus adeptos en su ceremonia musical sin misericordia, haciendoles pasar por un bautismo muy especial, siendo sulfatados masivamente por el Padre Tonhito de Poi con calimocho bendito. Aunque en algún momento quien parecia haber dado buena cuenta de la bebida espirituosa era su cantante Javi Maneiro repartiendo algunas bendiciones poco ortodoxas. Gran concierto, de esos que siempre saben a poco, de una banda que siempre ha sabido como ganarse al respetable.
Pero muchos no querian que acabase todavia la fiesta y para esos estaban Terbutalina. Tenian la triste labor de despedir el Festival pero no lo iban a hacer de cualquier manera, su Punk Garage festivo hizo que los que querian más Rock tuvieran su dosis. Ataviados cual surferos de la Costa Oeste más casposa sus canciones cargadas de sorna hicieron las delicias del personal que sucumbió sin remedio a sus sones, que les hicieron poguear y bailar hasta el final. Buen broche final para el Ourenrok Sound.
Bueno realmente el final, al igual que el dia anterior, lo volvian a poner BBB Sound System que pusieron remate final de esta primera edición del Ourenrock Sound Festival casi al amanecer. Un Festival que paso con nota esta primera edición, si bien, como en todo, hay cosas que mejorar, nos dejó muy buen sabor de boca a todos. Nos vemos en 2017.