2ª jornada del Festival  OUTONO CODAX FESTIVAL. En esta ocasión el fin de semana venía cargado de diferentes grupos  y con un abanico de estilos lo cual es la idiosincrasia de este evento. Desde el año 2011 A RAIÑA PRODUCTIONS nos acerca a la ciudad de Compostela las diversas vertientes de música negra y sus derivados. Esta 2ª jornada fue abierta el viernes por Röver & Avendaño & Zamorano, tres veteranos músicos de la escena estatal que militan en bandas como Los Deltonos o Siniestro Total. Su fusión dio lugar a esta gira titulada “No teman a los cantautores” donde únicamente sus voces y sus guitarras acústicas son los protagonistas.

Pero llegó el sábado y la expectación fue máxima. Con una notable entrada la sala Capitol se vistió con sus mejores galas para recibir a tres bandas en las que teníamos puestas grandes expectativas.

Abrió Mad Martin Trío, un consagrado músico de la escena local que nunca decepciona. He tenido la suerte de verlo entre cinco y diez veces y siempre da un nivel increíble. Sus ganas unido a su técnica y a sus composiciones pegadizas, cercanas al rockabilly y al swing de los años 50, son el conjuro perfecto para reventar el escenario de turno. Covers como “Folsom Prison” de su venerado Johnny Cash matizan un "set list" cargado de buenos riffs y mucha mucha energía. Su escoltas son Guillermo González al contrabajo y Manuel Brey en la batería que se muestran muy comprometidos con el proyecto y son responsables de llevar los directos de Mad Martín a un éxtasis “rockanrolero”. Seguiremos atentamente la pista del nuevo trabajo que en breve saldrá al aire.


Como segundo plato se nos presentan Daddy Long Legs. Los Neoyorquinos proponen un “rock'n blues” visceral y enloquecido que nos sitúa a caballo de una Harley Davidson al pie del Delta del Missisipi. El trío suena crudo y peleón y no hace concesiones, R&R a toda mecha desde el minuto uno. Su primitivo sonido nos envuelve en una deriva vibrante que no da tregua. Poco a poco la sala se va moviendo y la multitud responde con bailes y gritos a la descarga “rockanrolera” que esta presenciando.

El trío se conforma por Murat  Aktürk en el slide-guitar que desgarra a la banda con un sonido “vintage” que mana de su electro-acústica. A la batería tenemos a Josh Styles que con apenas tres elementos de percusión la prepara parda. Con un látigo en la mano izquierda y una maraca en la derecha,  que golpea el timbal base y hace las veces de bajo, nos deja un sonido único y peculiar sin entrar en exquisiteces técnicas. Sus ritmos primitivos nos enloquecen y crean un atmósfera de energy-blues-rock de los años setenta. Fantástica forma de entender la esencia de la banda con ritmos raciales muy sencillos pero que encajan perfectamente con lo que la banda quiere transmitir. En algún momento del show se sale de su zona de confort y encara al público con el timbal base en mano y rociando las pieles con una rubia líquida. Sus golpes simples y precisos encajan con el tema  y nos dejan una de las estampas del concierto.

Por último tenemos a Brian Hurd que es el “frontman” y alma de la banda. El armonicista es todo rock&roll. Su presencia y su forma de tocar la armónica de forma salvaje nos recuerdan por momentos a Lee Brilleaux, de Doctor Feelgood. En algún momento del show se atavía con  una guitarra y consigue cantar y tocar la armónica a la vez, sujetando esta con su boca en los pasajes vocales, primera vez que veo algo así. Su sudor se mezcla con buenos riffs de armónica que tiñen del mejor “rock'n blues” los directos de la banda. A pesar de no ser cabezas de cartel, sin duda para el que escribe, fueron la sensación de la noche y solo puedo definir a Daddy Long Legs como “brutales”.

Sus tres trabajos avalan un comienzo de carrera meteórico con grandes temas que formaron parte del directo del festival como Shacking Up, Evil Eye, Motorcycle Madness, Burgeois Blues y The Stranger Rides Tonight entre otros. Espero que su paso y recuerdo por el festival fuese cálido y en un futuro podamos disfrutar, por estas tierras, de este “tsunami” de R&R que se llama Daddy Long Legs.

Haciendo un punto y seguido y después del aluvión rockeril del que fuimos testigos, le tocaba a los  cabezas de cartel, Hillbilly Moon Explosion, recoger el guante. Tarea difícil ya que el poso del sonido sucio de los Daddy aún resonaba en nuestras cabezas. Con todo los Moon Explosion hicieron su trabajo y el sonido se clarificó dando paso a “overdrives” claros y sutiles  que limpiaron el ambiente además de suavizar la puesta en escena de sus predecesores.

Los suizos son una banda que se mueven entre el rockabilly, jump blues, beat, surf,  pop, ska o punk rock todo aderezado con condimentos de los años 50's. Una amalgama de estilos que hacen que sus composiciones sean muy agradables al oído y que sus directos sean entretenidos y muy llevaderos. La banda esta compuesta por la cantante y por momentos guitarrista Enmanuela Hutter que resulta seductora, pícara y macarra al mismo tiempo. Por otra banda tenemos al virtuoso guitarrista Duncan James que añade todo tipo de ecos (flangers, reverb's, delay's), que emanan de su telecaster, y ponen la nota de color a la mezcla. A su vez Sylvain Petite a la batería  y el contrabajista Oliver Baroni, que comparte la faceta vocal con Enmanuela de forma notable, dan la contra en la armonía y dotan a la banda de una buena pegada en sus directos.  La pareja Enmanuella&Baroni intercalan sus voces y se palpa que hay entre ellos una complicidad especial encima del escenario. En algún momento se intercalan sus respectivos instrumentos y Baroni coge la guitarra y se hace cargo de la voz principal a la vez que Enmanuella cubre con el contrabajo la parte inferior del sonido Hillbilly Moon Explosion. Llevan desde el 2002 girando y en este 2017 aterrizaron en España para presentarnos su gira “Dark Night Fall Tour”.

En sus directos prevalecen temas propios, de sus siete álbumes editados, pero se caracterizan por versionar a grandes del rock. Así descargaron a lo largo de su show temas como “Call me” de Blondie, “Keep on loving me baby” del bluesman Otis Rush o “Midnight Blues” el clásico de Charlie Rich (El zorro plateado) cuya versión de los The Detroit Cobras sigue siendo insuperable. Destacar temas propios como “Desperation”, “Temptation” o “In Space” de su último y aclamado disco “With Monster and Gods”.

Y así se cerró esta antepenúltima y fantástica jornada del Outono Codax Festival. Como siempre salimos con nuevos horizontes y nuevas sensaciones musicales que son la materia prima de este aclamado festival.

Fotos: Zoscar

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