Una semana después de asistir al primer asalto del OUTONO CODAX FESTIVAL y aún con el intachable poso musical que nos dejó la artista Judith Hill, abordamos esta segunda acometida con muchas ganas e ilusión. En esta ocasión el “blues” y el “soul” son los encargados de amenizar nos la velada y proclaman esta segunda jornada del festival. Los elegidos por RAIÑA PRODUCTIONS para la ocasión son los ferrolanos MARTINS ANEIROS BAND y la londinense IZO FITZROY. Para ello volvimos, con mucha emoción, a la catedral del rock de la ciudad de Compostela, que no es otra que la SALA CAPITOL.
Muchas vivencias hemos revivido la noche del diecinueve de noviembre en esta magnífica sala y esperemos que la pandemia y demás avatares nos dejen volver a disfrutar de uno de los escenarios referentes de la escena musical nacional.
Con media entrada presenta sus credenciales la banda de Victor Aneiros con versiones de “blues/rock” que nos trasladan a Chicago y New Orleans. Con un set sobrio de guitarra, bajo y batería los de Ferrol suenan sólidos y compactos destacando Victor en las seis cuerdas que se muestra muy solvente conjugando melodías y riff’s con aroma al “delta”.
Con siete trabajos en su haber, este veterano, de la escena “blusera” galaica, lleva veintidós años pateando escenarios por festivales de blues de todo el mundo. Aquí nos dejó una muestra de su arte como compositor y guitarrista, siendo acompañado para la ocasión, por Paula Martins en la voz, Marcos Sánchez a la batería y Victor Gacio al bajo. Después de una hora donde repasó temas de su último trabajo “Un extraño entre la multitud”, entre otros, Victor dejó el ambiente caldeado para así poder afrontar, con muchas ganas y expectación, el concierto de la cabeza de cartel, Izo Fitzroy.
Con el gaznate muy húmedo, lo requería el hecho de volver al templo musical Compostelano, y con más de media entrada pisó las tablas Izo Fitzroy. Se presentó acompañada de su banda que está formada por batería, bajo, guitarra y dos voces en los coros, siendo la londinense la encargada de la voz principal y del piano. Fitzroy viene avalada con dos trabajos, el primero titulado “Skyline” y el último “How the Mighty Fall” cuyos sonidos se resguardan a la sombra de la “Motown” y “Stax” americana.
Se iniciaron las hostilidades con “Phoenix”, un medio tiempo “soulero” que lleva a su terreno migrando a tesituras “pop” que nos ponen firmes y nos meten de lleno en el concierto desde el minuto uno. Su voz cálida pero a la vez poderosa, con un registro notable, son la heráldica de la banda llegando a emocionar a todo bicho viviente que se precie. Continua “Blind Faith” donde se sienta a su piano, pero algo no funciona técnicamente en este instrumento, por lo que Izo, muy resolutiva y con muchas tablas, deja las teclas y se dispone unicamente a cantar este ritmo “funk” que a todos nos suena y hace que nuestras caderas comiencen a alborotarse. En la línea del tema anterior nos regala “Red Line” uno de los temas más conocidos y brillantes de su último trabajo y que lo resume. “Funk, soul y pop” hacen las delicias del respetable, el cual, ya esta rendido a la artista. Baja decibelios e intensidad con el tema que da título a su primer trabajo.
En este punto ya parecen solventados los problemas con el piano y la artista coge la batuta de las ochenta y ocho teclas y descarga el tema que da título a su último trabajo. Nos purifica con “Purify”, preciosa y efectiva canción donde la sutil, discreta pero dinámica guitarra, cobra protagonismo detonando el tema, hacia su final, con una línea coral a tres voces ejemplar. Deja caer “Give me a moment” y “Everbody Knows” pero es con “When the wires are down” cuando fusila nuestros sentidos exhibiendo su tristeza en la órbita “gospeliana”. Con “Reckonig” se hace incuestionable el trabajo del bajo, omnipresente y valedor de la banda en sus directos. Seguidamente se despacha con una versión del tema “Yes we can” de las genuinas “Pointer Sisters” donde las magníficas voces coristas se aparean con la voz principal creando un ambiente propicio para el baile. Llega el turno de la templada balada “Shadowlands” donde, sola con su piano y blindada por sus voces coristas, nos conmueve. Llegamos al final de este exquisito recorrido musical, lleno de color y con voces que acarician el alma de la mano de la “afunkada” “Break the Levee”.
Excepcional trabajo de baterista, bajo y guitarra que acorde al estilo se mantienen en la penumbra haciendo de puentes, dejando el principal protagonismo a las voces, y manteniendo un pulso y equilibrio que hacen que los temas en directo ganen enteros con respecto a su escucha en disco.
Así se despide Izo, pero el personal esta caliente y arde en su gozo. Al unísono, la sala Capitol es un clamor. Nadie puede hacer oídos sordos a este reclamo e Izo se presenta de nuevo, sola, en el escenario sentada en su piano y casi a capela nos premia con “God gets a little busy sometimes”, un ejercicio soberbio de las cuerdas vocales. Como segundo plato del bis vuelve al “funk” y nos encandila con la rítmica “Pushing Buttons”. La algarabía y la gresca son ya unas constantes en la sala Capitol, despidiéndose con “I want magic”, magnifica canción que nos recordó a su eminente paisano Jamiroquai.
Esto es lo acontecido en este segundo asedio, del “Outono Codax Festival”, a la capital del “Reino de Galicia”. Aguardamos con gran expectación los próximos eventos de este admirable festival y no olviden “Vitaminarse y Mineralizarse” antes de acudir a un evento de estas características.
