Ya hacía poco más de un año desde la última visita de los de Zarautz a Madrid y había muchas ganas de ver a los guipuzcoanos, que además traían nuevo disco recién sacado del horno, “Deriva”, al que venían a presentar, además de deleitarnos con todos los clásicos que ya forman parte de la historia del rock patrio, no en vano con este son once álbumes los que han sacado en su prolífica carrera y eso que estuvieron diez años apartados de la música.

Como artistas invitados venían Txerokee, una banda de punk-rock muy cañera, a los que pude ver casi en su totalidad porque cuando entré pasadas las 20h. ya estaban en el escenario. Formaban el combo aparte del vocalista, un par de guitarras (aunque comentaron que uno de ellos colaboraba esporádicamente con ellos), el bajista y el batera.

Entre los temas que vi me hizo gracia el título de “Working Class Rocker Heroes” y también destacó “Antropocentro” y “Actitud” que demostraron tener sobradamente. Cumplieron con su cometido en la media hora larga que tocaron y precalentaron al personal, aunque estábamos más que dispuestos a disfrutar de lo que vendría después.

Esta sala no la conocía y está bastante bien para hacer conciertos, ya que tiene mediano aforo, eso sí, se ve que habitualmente es para otro tipo de público mucho menos rockero y bastante más pijo, con sus butacones en los laterales y en la parte de arriba.

No se llenó la discoteca pero había muy buena entrada y es que, a pesar de que Leize nos visitan casi todos los años, la respuesta de su gente es siempre muy positiva, porque un concierto suyo es sinónimo de disfrutar a tope un par de horas y recargar pilas hasta el siguiente.

Algo característico de este grupo y otros similares es que ellos mismos son los que preparan y ecualizan sus instrumentos y así, ya pudimos ver a Félix (cantante) y Toño (bajista), miembros fundadores, encima de las tablas, junto a sus compañeros Ibi (batería y ex-miembro de Barricada) y el nuevo guitarrista Mikel Lazcano que sustituye a Patxi, que recientemente abandonó la banda y del que esperamos que se lo piense y vuelva a subirse al barco.

A las 21h. empezó a sonar la musiquilla del Hombre y la Tierra y esta era la señal de que la descarga estaba a punto de empezar y lo hicieron con “Castigo” perteneciente al último álbum y en el que Ibi ya hizo una demostración de su potencia con las baquetas y rompió el parche de la batería, con lo que tuvimos ese pequeño déficit durante toda la actuación.

En este tema Félix sacó un megáfono para cantar una parte del mismo y ya enlazaron con “Llévame contigo” también perteneciente a “Deriva” y que tuvo muy buena acogida, no obstante cuando ya nos vinimos todos arriba fue con los acordes de “La rueda” que convirtió la sala en un karaoke.

Es increíble el buen rollo que transmite todo el grupo, no paran de sonreír y hacernos ver que no sólo lo pasamos bien desde abajo del escenario, sino que para ellos es una auténtica fiesta cada concierto que ofrecen y, a pesar de que tuvieron varios problemas con el sonido en general, pusieron al mal tiempo buena cara y sacaron adelante el concierto como siempre con muy buena nota.

Para cantar la vertiginosa “Acosándome” subió una chica del público y uno de los momentos álgidos de la noche fue cuando interpretaron “Sangre de barrio” donde aprovecharon para, a mitad del tema, subirse a hombros de dos “forzudos” tanto Mikel como Toño y hacer un paseíllo entre la peña mientras seguían tocando guitarra y bajo, respectivamente, muy chulo el detalle de cercanía a su público.

En el disco habían colaborado Jorge Salán, guitarrista entre otros de Mago de Oz y actualmente en Avalanch, que según comentó Félix, no se había podido sumar al concierto por sus compromisos, y Alberto Marín ex-guitarrista de Hamlet y Ankara entre otros, que sí salió a tocar el tema “No me da la gana”, de los más cañeros del último álbum.

El momento emotivo de la noche fue cuando llegó el turno de “A tu lado”, temazo que fue el preludio de otros clásicos que no podían faltar en el repertorio como “Buscando, mirando” y “Muros”, con los que pusieron la sala patas arriba y terminaron el concierto antes de los bises.

No se hicieron esperar porque ya se sabe que en este tipo de garitos el tiempo es oro y nos echan rápido para poder abrir luego la sesión discotequera nocturna y hacer el dos por uno.

Remataron la faena con “Sin sitio”, que aunque es de la última época, ya ha pasado a formar parte de las canciones imprescindibles, “Devorando las calles” del disco con el mismo nombre y para finalizar con “Noche de ronda” un show en el que todos flipamos, como siempre que vemos un concierto de una de las mejores bandas de rock nacional, que nunca ha sido valorada en su justa medida.

El mejor resumen es que cuando termina una actuación de LEIZE todos los que tenemos la suerte de verlos salimos con una sonrisa de oreja a oreja, así que sin más os esperamos en la próxima.

Vídeo de "Sangre de Barrio" por Chango Club: