Tras 15 min de espera porque "las estrellas del rock somos así" sale al escenario KISS a mostrar al respetable "el mayor espectáculo del mundo”. Un espectáculo anclado en el siglo pasado, compuesto por pantallas, cañones de fuego a ambos lados de la batería, petardos, plataformas y confeti (a saber cuántos árboles mataron para llevar su show a cabo). Mencionar que salieron al escenario tras sonar Rock and Roll de Led Zeppelin que a la postre se convertiría en la mejor canción escuchada durante su concierto.
 
Salen en una plataforma como si nos fueran a impresionar, empiezan con una canción (da igual el título, casi todas son malas) muy ñona, pero sin faltar el confeti.
 
Así aguantamos 15 min con otras 4 "canciones" en una de las cuales Simons nos deleita con su mayor creación (el fuego), como si innovara algo aparece en el escenario para echar fuego por la boca. Y llega el momento de Paul Stanley di Maio comienza su particular mitin, no se trata de tocar, se trata de cobrar y pasarse medio concierto hablando, aunque vista la calidad musical poca diferencia había.
 
Tras una hora y media de canciones y discursos llega el primer hit de la noche que desata la locura de aquellos que por la semana ponen a partir a Rockfm por repetirla hasta la saciedad. Luego vemos al mayor inventor del mundo (Simons), quien dice haber inventado los cuernos en el Heavy Metal (si Dio levantara la cabeza), echar un líquido por la boca (la bilis me salía a mí ante tremendo esperpento), al ver el líquido me temí lo peor o lo mejor, el robot que hace de Gene Simons se estropeó, pierde aceite y por fin se va a acabar el concierto, pero no, se trataba de una mala imitación de Alice Cooper, algo que llevan haciendo descaradamente desde sus inicios. Tras esta tontería del líquido que no se a que vino, Simons se eleva hasta una plataforma (también inventada por él) para no hacer absolutamente nada.
 
 
Otra canción más y vemos a Paul di Maio volar por encima de nuestras cabezas en una tirolina, otra parte "novedosa" de su "renovado" espectáculo, tocar dos canciones donde la mesa de sonido y regresar otra vez en la tirolina al punto de partida.
 
Mención aparte merece Eric Singer, apático durante todo el show y sin hacer ningún alarde, parecía una base hecha por ordenador.
 
Y seguimos con canciones malas y discursos peores hasta que deciden pasarse por el forro los horarios y no respetar al resto de bandas, para rematar con otro hit de Rockfm, que resultó ser lo único salvable del concierto, sin que falten el confeti y los petardos, aunque los verdaderos petardos estuvieron dos horas sobre el escenario.
 
Hasta aquí llega la crónica de los cabezas de cartel, la PANORAMA del Metal.
 
 
After movie oficial: