Reincidentes
Acudimos a la localidad lucense de Foz para ver el nacimiento de un nuevo Festival que quiere servir de conexión a ritmo de Rock entre la música que se hace en Uruguay y España. Así pudimos disfrutar de bandas de lo más granado del Rock patrio junto con destacadas bandas del país americano.
 
No pudimos disfrutar todo lo que nos hubiera gustado ya que los astros se alinearon en nuestra contra para que finalmente sólo pudiéramos acudir a la última jornada del Festival aun así fue lo suficientemente intensa para darnos cuanta que estábamos viviendo el inicio de algo grande.
 
Grande no sólo por el magnífico escenario que presidía el recinto del Festival si no por la calidad de las bandas que pasaron por él. Los dos primeros días habían podido disfrutar, entre otros, de la música de Macaco, Abuela Coca o La Desbandada el primer día y de Def Con Dos, Loquillo, Reytoro o Mago de Oz el segundo. Que por todo lo oído y comentado con público, compañeros de prensa y músicos no hizo si no que nos tiráramos de los pelos y nos acordáramos de esos malditos hados que nos habían impedido asistir estos dos primeros días ya que prácticamente todas las bandas habían brillado a un gran nivel en sus conciertos.
 
Pero vayamos con lo que vivimos ese último gran día.
 
Foz nos acogió muy bien, nada más llegar sus bares aliviaron gustosamente nuestra hambre y nuestra sed en una calurosa mañana en una localidad de las más turísticas de la Mariña lucense acostumbrada a dar buen trato a los foráneos como comprobamos ese día y al siguiente. Tras esto acudimos al Festival lo que nos llevó de un lado del puerto al contrario pasando por entre las viviendas cercanas haciéndonos dar una buena vuelta que entre unas cosas y otras hizo que nos perdiéramos a los encargados de iniciar el Festival los uruguayos Antibanda, un original dúo punk a los que escuchábamos de fondo mientras nos acercábamos al recinto. Estaba claro que los malvados hados aun seguían haciendo de las suyas.
 
Ya con las acreditaciones en la muñeca pudimos disfrutar del concierto de los asturianos Escuela de Odio. Su hardcore de la vieja escuela y su siempre enérgica y rabiosa puesta en escena hizo las delicias de los todavía pocos espectadores que soportaban, junto con la banda, los rigores propios del Astro Rey a esas horas de la tarde en el mes de agosto y que hacía que el respetable se repartiera entre la primera fila y la sombra que proporcionaba la barra del bar.
 
Escuela de Odio
 
Ni el calor, ni el escaso público arredró a la banda que descargó con ganas y mucha fuerza clásicos de su carrera como Los rechazados del sistema, Asturies arde, Y si no hay viento habrá que remar o Los de siempre y temas de su último disco “Sólo nos queda luchar” haciendo que el personal se animase con alguna que otra pogueada. Buen concierto de una banda que no se rinde y siempre lo da todo, sin duda toda una garantía en directo.
 
Tras ellos otra banda que en cada concierto disfruta y hace disfrutar como nadie, Dakidarría. Con el buen sabor de boca que nos dejaron en el OurenRock Sound Festival del pasado mes de junio en Ourense hoy tocaba revalidar esa buena actuación y vaya si lo consiguieron. Los de Pontevedra están en un gran momento con su disco "De Cuncas e de Mar" recibiendo muy buenas críticas y la banda demostrando en cada directo que lo grabado en ese CD/DVD no fue flor de un día.
 
Hicieron bailar al personal desde el inicio, su punk-ska se contagia sin remedio y consiguieron que el respetable, poco todavía pero cada vez más numeroso, se despegara de la barra y se animase a unirse a su fiesta. Temas como Memoria, Generación perdida, Linguas ceives, Mil berros, Terra o Zambra con un popurri de Kortatu incluido, lograron una comunión perfecta entre banda y público que disfrutaron con cada nota hasta el final.
 
Sin duda la cosa iba in crescendo y ahora le tocaba subirse al escenario nada menos que a Reincidentes. Los sevillanos son una institución en el Rock patrio y sus canciones himnos para mucha gente como quedaría claro esta tarde.
 
El personal, ya en buen número, cantó con la banda y disfrutó con cada una de sus canciones y las arengas y reivindicaciones con las que presentan los diferentes temas. Grana y oro, Aprendiendo a luchar, Nazis nunca más, La Republicana, ¡Ay! Dolores, Jartos d’aguantar o Vicio hicieron que hasta el más pintado moviera los pies y corease más de un estribillo. Dejaron el listón alto pero esto sólo era el principio.
 
Les tocaba el turno a los uruguayos Once Tiros, a pesar de no ser muy conocidos por la mayoría de los presentes su punk-ska no bajó en absoluto el listón que estaba teniendo el Festival hasta ahora.
 
La energía que derrocharon a lo largo de toda su actuación corriendo, saltando, bailando y animando al personal hicieron que el respetable respondiera de buena gana a sus canciones. Y es que estábamos en el ecuador del este último día y la gente tenia muchas ganas de fiesta y los de Montevideo sabían como montarla. Destacar la colaboración de Fabián de Rey Toro que cantó con ellos un tema en uno de los momentos álgidos de su actuación. Realmente un gusto ver que el Rock goza de tan buena salud al otro lado del charco.
 
Ahora llegaba la más esperada, para muchos, actuación de la noche, Soziedad Alkohólika. Humo y oscuridad en el escenario para poner en marcha la maquinaria engrasada de Thrahscore, Punk y Metal que es la banda vitoriana. Con un público entregado al quinteto y a sus canciones se montaron serias pogueadas y el personal cantaba con ganas cada una de sus canciones- La banda en el escenario, sobria pero enérgica, cedía el protagonismo a su cantante Juan que derrochaba rabia y fuerza en cada tema mientras la apisonadora sónica de sus compañeros ponía patas arriba todo el Why Not Here Festival.
 
Piedra contra tijera, En el tejao, Cuando nada vale nada, Ratas, Palomas y buitres, Padre Black & Decker o Nos vimos en Berlín hicieron las delicias de los muchos oídos ávidos de los sonidos más duros que esa noche nos habíamos dado cita en Foz para vivir el que, sin duda, fue el concierto más intenso de este sábado.
 
Siniestro Total
 
Pero la noche no había acabado, ni mucho menos. Sustitutos de Los Suaves tras el accidente de Yosi que le tiene convaleciente aun hoy día salieron a escena otros míticos de la escena gallega y nacional, Siniestro Total.
 
Muy bien recibidos por el personal, que parecía no cansarse nunca, los de Vigo sacaron lo mejor de su repertorio para que el personal continuase la fiesta. Así entre irónicos comentarios y buen humor fueron cayendo clásicos de la banda como Diga qué le debo, Cuanta puta y yo que viejo, Bailaré sobre tu tumba, Vamos muy bien, Somos Siniestro Total o la coreadísima Miña Terra Galega que el respetable disfrutó como si no hubiera un mañana. Buen concierto de una banda que aunque ya no tiene ese punch punk de otros tiempos si tiene calidad y repertorio suficiente para hacernos gozar en sus conciertos.
 
Ahora sí, ya llegaba el final y los encargados de cerrar esta primera edición del Why Not Here Festival serían los madrileños Pussycat Kill. Actitud, mucha actitud, y mucho punk rock fue lo que nos ofreció el cuarteto a pesar de que les tocó bailar con la más fea, teniendo que cerrar el Festival y con mucha gente ya en retirada.
 
Tocaron los temas incluidos en su primer disco “Faster than Punk” con muchas ganas y disfrutando de sus canciones algo que contagiaron a todos los que aun teníamos hambre de más Rock. Sin duda un buen broche final para el escenario del Festival.
 
Por que la cosa no acabó del todo ahí... en la zona donde se encontraban las truck food que saciaban nuestra hambre estaba, al igual que la noche anterior, Pablo Pollo con su guitarra. Afónico tras tres días de canciones y presentando el Festival pero todavía cantando y animando el cotarro a los últimos de Filipinas que no querían que la noche acabase.
 
Pero todo se acaba y el Why Not Here Festival no iba a ser una excepción eso si el balance para nosotros que vivimos sólo este último día y para los que disfrutaron de los tres es, sin duda, más que positivo para una primera edición dejando alguna cosa por mejorar pero con el listón muy alto para el Why Not Here Festival 2017.