Segunda embestida de este OUTONO CODAX FESTIVAL en este 2019. Después de un primer asalto donde “RAIÑA PRODUCTIONS” se decantó por el rock de los 50 y el rockabilly, en esta ocasión, mudaron para ofrecernos BLUES  llegado desde el otro lado del charco.

Con media entrada abrieron LOS TORONTOS. Una banda de Rhythm & Blues early 60’s con un puntazo Frat Rock que funciona a toda pastilla con una instrumentación que roza la perfección a la que someten, con sus intercaladas voces, a un delirio que nos hace viajar a la época más yé-yé del R&R. La formación se compone de Agustí Burriel a la voz y guitarra rítmica, Spencer Evoy a la voz y al saxo, El Lega a la guitarra eléctrica, Xabi Ruiz al bajo eléctrico y Berto Martínez a la batería. Músicos muy bregados en el mundillo del R&R, con muchos kilómetros de carretera que han militado en bandas como Los Locos del Oeste, The Kabooms, Velvet Candles o MFC Chicken.

Los catalanes venían presentando su EP “No te vayas”. Un manojo de temas con influencias dispares que pueden ir desde The Wailers, The Sonics pasando por Chuck Berry y Johnny “Guitar” Watson. Sus temas se basan en versiones de clásicos que llevan a su terreno y que adaptan a su singular estilo, así el tema que da título a su EP es una transformación del tema “Don’t go” de Vince Everett que interpretan en la lengua de Cervantes. Su directo es un “pildorazo” para los sentidos que no deja que bajes la guardia y te mantiene avizor en todo su show. Descargan “Hate Life, Tame Me Now Satan”, único tema propio de su EP y empiezan las hostilidades. Sin descanso para sacar de la chistera un conejo pero si para refrescarnos por dentro, se marcan un “Chicken Necks” una canción de pollos a ritmo de “stroll”. Seguidamente nos disparan con la frenética “BIM BAM”, un rock clásico con espíritu de Frat y R&B que podía estar firmado por el Elvis de la primera etapa. A estas alturas del show el público es consciente del buen hacer de los barceloneses y las caderas en movimiento son una constante. Nos entregamos sin decoro a esta música fresca y llena de tonalidades, que riegan como la buena cerveza, nuestro cuerpo y nuestra alma. ¡¡¡R&R sin paliativos!!!

Y llegó el turno del reverendo SHAWN AMOS. Las doctrinas más evangélicas se sumergen en las letras de este magnífico intérprete de blues-rock. Vocalmente inmaculado y afinado mejor que cualquier instrumento, se presentó este poderoso músico en la sala Capitol para pasearrnos por el camino triste, pero a la vez, reconfortante del blues. Aún así sus melodías irradian alegría y su mensaje es de esperanza y salvación en un mundo lleno de rabia y desamor.

Su presencia, nos emana un estado en calma, y desde el minuto uno, nos encandila con su voz melosa y llena de matices. Su impronta, a pesar de estar muy enraizada en el blues, se nos muestra exclusiva haciendo suyo el blues y llevándolo a cotas clásicas pero con un toque contemporáneo. Sin duda un artista que sabe darle una vuelta de tuerca al estilo y llevarlo a donde él se siente más cómodo. Elegante en su puesta en escena y en la factura de sus interpretaciones, debemos destacar su labor como compositor fuera del escenario, con temas brillantes de sus magníficos trabajos “Breaks it Down” y “Loves You”.

En sus directos el recorrido por diferentes ramificaciones del blues es dispar. Por lo que con “Moved” nos envuelve en los campos de algodón rellenando con su armónica los posibles silencios. Con “Hold Hands” comparte melodías más pop-blues y nos saca una sonrisa de gozo. En “Come Together” nos fulmina con un soul-blues que se acompaña de un groove “afunkado” en el que solo podemos aplaudir y agradecer este regalo para los sentidos. Con “Ain’t Gonna Name Names” vuelve a su blues-rock más electrificado y nos visita un sonido más coetáneo. Cuando deja caer la pesada pluma gospel que supone “Peace, Love and Understanding” nos recorre una tristeza llena de alegría que se nos presenta como un escalofrío que nos traslada a las iglesias de donde es originario el estilo y este Reverendo Show Amos. Como nota de color y, para sorpresa de los asistentes, nos complace con una versión de “The Jean Genie” del recién fallecido David Bowie. Una perla a la que Bowie supo darle una vitalidad blues y que el reverendo lleva a una cota que estremece.

The Reverend Show Amos, aparte de su vocalista/armonicista, es una formación que se presentó para la ocasión con un set básico de blues con batería, bajo y guitarra. Una banda muy compacta y engrasada que se muestra a la altura del vocalista y que nutre la mezcla final de un abanico de colores que ejecutan con un temple y una clase que engarza al oyente y que unido a las interpretaciones del reverendo nos sumen en un “trance” sensitivo.

Fantástico y memorable ha sido este segundo combate del OUTONO CODAX FESTIVAL, que una vez más, nos ha aportado una amalgama de sutilezas y tesoros sonoros que ya forman parte de nuestro repertorio musical. Gracias por todo y nos vemos en breve.

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